Las autoridades de la ciudad de Nueva York han subastado el excedente de dispositivos médicos y productos de protección que fueron comprados con dinero público en los primeros meses de la pandemia de covid-19 por unos precios ínfimos, según reportó este martes el medio local The City.
El medio publica una investigación sobre las subastas que ha realizado la nueva administración local de Eric Adams desde el verano pasado y señala que hasta ahora se han vendido por solo 500.000 dólares numerosos suministros que en el pico de la pandemia, cuando escaseaban, costaron a la ciudad 224 millones.
Entre esos suministros cita unos 3.000 respiradores que el entonces alcalde Bill de Blasio ordenó fabricar y costaron 12 millones de dólares, que nunca fueron usados y fueron subastados este enero por 24.600 dólares -tras ser catalogados como "chatarra" que "no funciona"- a una empresa de Long Island (Nueva York).
The City cita a un portavoz del departamento de servicios administrativos local (DCAS), que se encarga de las subastas, y este sostiene que el gasto se produjo en un momento de crisis con el objetivo de crear una reserva de productos para 90 días, y parte del excedente se ha donado a ONG y a varios países.
El medio atribuye la venta de saldos actual a que el exalcalde De Blasio obstaculizó la supervisión de los contratos para hacer frente a la primera ola de covid-19 y sugiere que la ciudad pagó millones por bienes defectuosos o productos que no si quiera fueron fabricados, además de desembolsar precios inflados.