Medio centenar de personas participaron hoy lunes en una protesta organizada contra Amazon en la librería que el gigante del comercio en línea tiene en el centro de Nueva York al grito en español de "Amazon, escucha, estamos en la lucha" y en plena jornada de "ciberlunes".
El grupo, formado en su mayoría por ciudadanos latinos residentes en el barrio de Queens, donde Amazon ha anunciado que abrirá una de sus nuevas sedes, recriminó que la compañía perjudica sus intereses y recibe beneficios estatales y de la ciudad, anteponiendo a las empresas frente a los propios vecinos.
"¿De quién es esta ciudad? ¡Es nuestra!" coreaban los manifestantes mientras entraban en la librería, repartían panfletos y mostraban pancartas con lemas en contra de la instalación de la empresa del multimillonario Jeff Bezos en un barrio eminentemente obrero.
Desde que se anunció a principios de mes que Amazon abriría un nuevo cuartel general dividido en dos sedes en Nueva York y Virginia, las protestas vecinales contra la decisión se han repetido en la ciudad y las diferencias entre las distintas facciones del Partido Demócrata, que gobierna la alcaldía y la gobernación, se han acentuado.
Los protestantes acusaron a Amazon de colaborar con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) para echar a personas en situación ilegal del país, así como al gobernador y al alcalde, Andrew Cuomo y Bill de Blasio, respectivamente, de favorecer a las grandes empresas en lugar de destinar más fondos a la educación o al transporte público.
Los participantes cifraron dichos beneficios fiscales por valor, según sus cálculos, de 3.000 millones de dólares.
"Amazon, no te queremos en Queens, en Manhattan, en Brooklyn. No te queremos en nuestra ciudad", exclamaba una de las manifestantes, a la que jalearon con gritos de "el pueblo unido jamás será vencido".
La nota de color la aportaba la activista Marni Halasa, perteneciente a una consultora de protestas llamada "Revolution is Sexy" y que acudía vestía de diablesa "sexy" con lazos hechos a partir de billetes de dólar falsos y un cartel que rezaba "El camino al infierno está empedrado con multimillonarios".
"Voy de demonio porque creo que Amazon lo es. No solo quiere controlar el mercado, sino ser el mercado y está destruyendo el pequeño comercio. Me presenté como concejal el año pasado y defiendo su supervivencia, son quienes hacen a Nueva York una gran ciudad y también crean el 78 % de los puestos de trabajo", aseguró Halasa en declaraciones a Efe.
Empleados de la librería, preguntados al respecto de la convocatoria, declinaron responder preguntas.