El salvamento de la catedral de Notre Dame de París "se jugó en un cuarto de hora o en media hora", según el secretario de Estado francés de Interior, Laurent Nuñez, que narró que en ese lapso de tiempo un grupo de bomberos subió a las torres y pudo evitar su derrumbe.
"Una veintena de funcionarios, poniendo en peligro sus vidas entraron en las dos torres para abordar el fuego desde el interior y eso permitió salvar el edificio", señaló el número dos de Interior desde la explanada de la catedral.
Nuñez aseguró que la preocupación ahora de las autoridades es "la seguridad del edificio" y reveló que se han detectado "algunos puntos vulnerables", sobre todo en las bóvedas y en una parte del transepto norte, lo que ha llevado a evacuar cinco edificios de viviendas colindantes con carácter preventivo.
Durante las próximas 48 horas se van a prolongar los trabajos para asegurar la estructura del edificio en aquellos puntos más sensibles, agregó.
Una vez finalizados, se podrá entrar en el edificio para rescatar las obras que todavía quedan en su interior, algunas de las cuales no han resultado dañadas, agregó.