La madre arrestada y acusada de asesinato en primer grado por la muerte de una bebé recién nacida, cuyo cuerpo sin vida fue hallado en junio de 2018 en aguas de la costa de Florida, seguirá por ahora detenida, pues se le denegó este viernes la libertad bajo fianza.
Arya Singh, de 29 años, la madre de la niña apodada "Baby June", compareció hoy en una breve audiencia en un tribunal de West Palm Beach (costa este de Florida) donde escuchó cómo le denegaban los beneficios de la libertad bajo fianza tras su arresto este jueves, recogieron este viernes medios locales.
El alguacil del condado de Palm Beach, Ric Bradshaw, encabezó ayer una conferencia de prensa en la que se dieron detalles de la resolución de este mediático caso, resuelto 4 años después de que la bebé recién nacida fuese encontrada flotando en la ensenada de Boynton Beach (este de Florida) el 1 de junio de 2018.
En aquella fecha, el bombero fuera de servicio Chris Lemieux, que estaba navegando, encontró el cadáver de la bebé, que los médicos determinaron que no tenía más de 2 semanas de vida.
La Unidad de Biología Forense de la Oficina del alguacil del Condado de Palm Beach usó un programa piloto para ayudar a identificar al padre de la niña recién nacida y, en última instancia, a su madre, Singh.
Singh, según el alguacil, dijo en el momento de su detención que no sabía que estaba embarazada hasta que dio a luz en el baño del cuarto de un hotel y que tampoco tenía conocimiento de si la bebé estaba viva o muerta.
Un médico forense había determinado que se trató de un homicidio, dadas las condiciones en que fue encontrado el cuerpo.
Según las pruebas genéticas de ADN realizadas, la bebé tenía un 50 % de ascendencia asiática y un 50 % de africana, una combinación que se da en lugares como Barbados, Trinidad o Jamaica.
Los investigadores creen que el cuerpo estuvo al menos un día en el agua y que podría haber flotado desde el condado Broward hasta su vecino Palm Beach, más al norte.
Los investigadores lograron localizar en primer lugar al padre, quien dijo que no sabía nada sobre el bebé y que había tenido una novia en aquellas fechas que quedó embarazada.
Señaló que ella, entendió, se había ocupado del asunto presumiblemente por medio de un aborto.
Los investigadores obtuvieron una muestra de ADN encubierta de la mujer que identificaron como sospechosa gracias a un pedazo de basura y comenzaron a construir el caso.
Utilizaron órdenes de allanamiento para registros telefónicos y datos de GPS.
Miembros de la oficina del alguacil indicaron que Singh estuvo en Boynton Beach el 30 de mayo de 2018, el mismo día del nacimiento del bebé.
Encontraron un historial de búsqueda en Google de Boynton Beach por parte de Singh, que también buscó noticias locales en los días previos a dejar al bebé en el agua y durante aproximadamente un mes después.
Las autoridades habían ofrecido hasta 10.000 dólares de recompensa a quien ofreciera información que condujera a la resolución del caso.