Una concentración reclamó este domingo en Madrid a la comunidad internacional que no reconozca las elecciones en Nicaragua, en coincidencia con otras protestas en distintos países de Europa y América para denunciar lo que califican de un "fraude" electoral orquestado por el presidente nicaragüense, Daniel Ortega.
"Democracia ya en Nicaragua", "Nicaragua, justicia y libertad", entre otros lemas, se leía en diferentes pancartas durante la protesta en la capital de España, en la que participaron decenas de personas frente al Congreso de los Diputados, Cámara baja del Parlamento español.
Colectivos contrarios a Ortega corearon consignas como "sin condiciones no hay elecciones", entre banderas nicaragüenses y también de otros países americanos.
Santiago Urbina, de Unidad Nacional Azul y Blanco, que aglutina a colectivos opositores, declaró a Efe que estas elecciones deben servir para sacar a Ortega del poder, pues organismos como la Unión Europea o la Organización de Estados Americanos y países como Estados Unidos han denunciado la falta de legitimidad de estos comicios, con candidatos opositores encarcelados y partidos políticos ilegalizados.
Si Ortega prosigue en el poder, en el que lleva desde 2007, en el país centroamericano será imposible acabar con la falta de libertad y las violaciones de derechos humanos, advirtió.
Los participantes calificaron el "circo" estos comicios y pidieron a la comunidad internacional que escuche el "grito de libertad" de nicaraguenses que como ellos se tuvieron que exiliar.
Un comunidado leído en esta y otras concentraciones simultáneas en otras ciudades exigió la libertad de más de un centenar de "presos políticos" en Nicaragua, un nuevo órgano electoral "independiente" del Gobierno de Ortega y unas elecciones "limpias" con supervisión internacional, entre otras demandas.
"Un fraude monumental", denunciaron varios de los participantes, con el que el "dictador" Daniel Ortega busca "perpetuarse" en el poder.
A la protesta asistió Josefa Meza, madre de Jonathan Morazán Meza, uno de los jóvenes que murió en mayo pasado en una marcha del colectivo Madres de Abril en Managua en la que hubo disparos de los que se acusa a fuerzas de seguridad y paramilitares.
La madre del joven fallecido definió Nicaragua como un "Estado policial" y mostró su apoyo a esta "fuerza desde el exilio para dar voz a los que no pueden hablar en Nicaragua".
Más de cuatro millones de nicaragüenses están llamados a votar para elegir presidente, vicepresidente, noventa dipitados del Parlamento de su país y otros veinte del Centroamericano, en una jornada en que según colectivos opositores hubo protestas en 26 ciudades del mundo.