Yaneris Polanco, neuróloga pediátrica | Foto: Kelvin de la Cruz
La neuróloga pediátrica Yaneris Polanco señaló este martes que la falta de balbuceo y contacto visual de un niño de un año puede ser un síntoma a tomar en cuenta para sospechar que padece autismo.
Durante una entrevista en La Receta Médica, Polanco explicó que el autismo es un trastorno de neurodesarrollo, cuya sintomatología es muy variada, como la alteración en el compromiso social, alteración en la comunicación verbal y no verba, y la presentación de conductas repetitivas
De igual forma, señaló que tiene varias causas, aunque que la principal es la genética.
“Desde los 12 meses nosotros tenemos algunas conductas que a los padres no hace pensar básicamente en el trastorno del neurodesarrollo tipo trastorno del espectro autista, por ejemplo si a los 12 meses si un paciente no tiene balbuceo, no tiene ese contacto ojo con ojo, entonces, ya son manifestaciones a tomar en cuenta para investigar”, manifestó al ser preguntada sobre las manifestaciones del autismo.
La especialista agregó que otros síntomas de sospechas son el pronunciamiento de “palabras muy aisladas” de un paciente de 16 meses o un lenguaje con frases muy cortas a los 24 meses de edad.
Aclaró que como neuróloga hace el diagnóstico clínico ante la sospecha de las citadas manifestaciones clínicas, pero que como la referida condición tiene manifestaciones muy variables no puede determinar en qué nivel se encuentra, por lo que se necesita el apoyo de la neuropsicología.
En ese sentido, la terapeuta del habla y aprendizaje, Melissa Fiallo, puntualizó que luego del diagnóstico clínico, los pacientes pasan al departamento de neurodesarrollo, en donde se le hace todas evaluaciones de las áreas de desarrollo como la parte física, adaptativa, emocional, cognitiva y comunicativa.
“No necesariamente porque evaluemos todas estas áreas significa que el paciente va a tener un trastorno del espectro autista, puede también tener un trastorno del neurodesarrollo per se, con afección en algunas de las áreas”, enfatizó.
Asimismo, Fiallo detalló que cuando las anteriores afecciones son muy marcadas se evalúa la parte social del niño con otros niños, si le molesta mucho los ruidos, ya que, muchas veces la hipersensibilidad auditiva se ve muy marcada en niños con autismo, los cuales también tienen una baja tolerancia a las frustraciones porque no tienen un leguaje para comunicar lo que quieren.
