El magnate Elon Musk, propietario único de Twitter desde la pasada semana, quiere convertir la red social en "la fuente más segura de información de todo el mundo".
El multimillonario, que va poco a poco dando pistas de sus ideas sobre la red, considera que esa es su "misión", y cree que la exactitud de la información que circule en Twitter debe convertirla "de lejos" en la fuente más fiable.
Sobre las limitaciones de contenidos, Musk, quien se declara con frecuencia un "absolutista de la libertad de expresión", puso hoy un ejemplo que para él indicaba ese compromiso: dijo que no pensaba bloquear la cuenta de un usuario que rastrea el movimiento del avión privado de Musk (@ElonJet, con 491.800 seguidores) aun cuando eso supone "un riesgo directo a la seguridad personal".
Poco antes, estuvo dando algunas pistas sobre el control de cuentas que piensa ejercer en Twitter: advirtió que las cuentas con nombres falsos ("que simulen otra identidad sin especificar que son ´parodia´") serán definitivamente suspendidas.
Señaló que la compañía ya ha enviado avisos de suspensión, pero ahora que han emprendido una verificación en masa "ya no va a haber advertencias", aunque más adelante dijo que esto sería una condición para inscribirse en el Twitter Blue, es decir, el servicio "premium", sin aclarar si afectaría a cualquier otra cuenta común.
Precisamente en el conflictivo proceso de compra de Twitter que ha durado varios meses, Musk aseguraba que la cantidad de cuentas falsas (bots) era mucho mayor al 5 % que aseguraba entonces la empresa, y fue una de las razones que retrasó la compra porque al parecer Musk pretendía una rebaja en la cantidad pactada de 44.000 millones, que finalmente pagó.