Andreas Sarow posa delante de su antigua mansión en la ciudad alemana de Pforzheim pintada completamente de negro | Foto: Uli Deck/dpa
Un artista del sur de Alemania fue condenado a pagar una multa de 10.000 euros (11.190 dólares) por haber pintado de negro su mansión, protegida como monumento histórico, comunicó hoy el Tribunal Regional Superior de Karlsruhe.
Un juzgado de primera instancia había condenado al artista de la ciudad de Pforzheim al pago de 30.000 euros. El caso llegó al Tribunal Regional Superior que redujo la multa a 10.000 euros, decisión que se tomó con el consentimiento de todas las partes implicadas por lo que es firme, informó el Tribunal.
El caso se refería a una acción artística no autorizada de Andreas Sarow, ingeniero graduado y propietario de una galería. En 2015 era dueño de la casa de aproximadamente 100 años de antigüedad y la pintó de negro en una acción nocturna ese mismo año, incluidas las ventanas.
Según las conclusiones del juzgado de primera instancia, la pintura "provocó un deterioro permanente de la sustancia material de la fachada". La mansión fue luego vendida y completamente renovada de acuerdo con los requisitos estipulados para una construcción protegida como monumento histórico.
El Tribunal Regional Superior argumentó que la casa, nuevamente pintada de blanco, se encuentra ahora por tanto en mejores condiciones que antes de la adquisición por parte de Sarow.
La ciudad de Pforzheim había impuesto originalmente una multa de 50.000 euros por la acción no autorizada. El artista había apelado contra la decisión y solo quería abonar 2.500 euros.
Sarow ve la sentencia del Tribunal Regional Superior como una "bofetada para el juez del juzgado de primera instancia de Pforzheim y las autoridades de la preservación de monumentos".
Ahora, el artista quiere donar los 10.000 euros para un proyecto no especificado.