Foto: Iglesia de Jesucristo
El pasado sábado 6 de noviembre en el auditorio Juan Bosch de la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña, mujeres de diversas denominaciones en República Dominicana participaron en el segundo Encuentro de Mujeres de Fe auspiciado por La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y la Oficina de Enlace del Poder Ejecutivo con la Comunidad Cristiana.
En el evento, Marileidy Paulino, atleta y medallista olímpica dominicana; Reyna I. Aburto de la Presidencia General de la Sociedad de Socorro; Betty Gerónimo, diputada por Santo Domingo Norte y Damaris Fortuna, asesora de organizaciones de área de la Iglesia de Jesucristo, conformaron un panel de discusión en el que analizaron los aportes de la mujer creyente en un mundo cambiante.
Al hablar de las oportunidades que tienen las mujeres jóvenes de aportar a la sociedad, Damaris Fortuna destacó el ejemplo de las mujeres que integraron el panel al ser ejemplos de fe al ponerse metas y conseguirlas teniendo paciencia, determinación y perseverancia. Hizo referencia a que el Señor Jesús “nos ayuda cuando acudimos a Él en los momentos de necesidad, pero Él solo ayuda a los que están dispuestos a ayudarse a sí mismos”.
“Para una mujer aportar a la sociedad, debe trabajar en sí misma, ya que, si nosotros no nos llenamos de lo bueno, no podemos brindar eso a los demás. Es fundamental comenzar con metas en lo espiritual, lo educativo, lo social y lo físico”, dijo Fortuna.
Por su lado, la diputada Betty Gerónimo compartió su experiencia de cómo la fe en Dios y el milagro de tener a sus dos hijos le ha servido de pilar para defender los valores familiares tanto en espacios públicos como privados. “A través de mis hijos fui acercándome a Dios”, dijo.
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“Ustedes no saben todo lo que yo he vivido al defender la vida y al hablar de Dios en la Cámara de Diputados. Muchos dicen que yo no tengo que mencionar a Dios en ese escenario. Pero, estamos aquí por Dios. Todo lo que somos es gracias a Dios. En cualquier escenario que me toque seguiré defendiendo la vida y la familia” refirió con emoción la diputada al compartir su mensaje.
En tanto que la atleta Marileidy Paulino habló de cómo su fe en Dios le ha ayudado a vencer obstáculos y lograr metas. Dijo cómo el Señor ha obrado en su vida hasta darle la oportunidad de convertirse en la exitosa velocista que es hoy en día.
“A mi siempre me decían que yo estaba loca porque creía y decía que era el Señor quien hacía todo en mí. Siempre le pido al Señor que me de la fuerza de un búfalo, ya que esa es una fuerza tremenda”, comentó Paulino mientras relataba su experiencia al ganar dos medallas de plata en equipo y de manera individual en los Juegos de Tokio 2020.
“El mundo tiene que conocer la verdad y la razón por la cual estamos vivos, que es Dios. Yo defino mi participación en los Juegos Olímpicos de Tokio como un regalo de Dios. Para obtener esta medalla debí tener mucha paciencia”, dijo Marileidy, mostrando la medalla que obtuvo en las olimpiadas, concitando una extendida ronda de aplausos. La atleta exhortó a las mujeres a tener fe en Dios y hacer de Él su propia esperanza.
De su parte, la hermana Reyna I. Aburto compartió un mensaje de motivación, esperanza y testimonio para saber cómo realizar aportes a la sociedad aun en medio de un mundo complejo y cambiante.
“Tenemos que empezar por nosotros mismos. Es importante tener hábitos para fortalecer la fe. Debemos realizar actos pequeños que nos permitan recordar quiénes somos, qué valores tenemos y en quién creemos”, dijo la hermana Aburto, recordando la escritura en Filipenses 4:13: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”.
“Necesitamos nutrir nuestra fe. Las tormentas van a venir, pero si nuestra fe está fundamentada sobre la roca, vamos a prevalecer, vamos a triunfar. La otra cosa que debemos hacer como mujeres de fe es fortalecer a nuestras familias y a las personas que nos rodean. Nosotros podemos unir nuestra fe para encontrar soluciones en la sociedad. Podemos hacer más si unimos nuestra fe”, reflexionó Aburto.
“Les invito a que unamos fuerzas, a que hablemos con nuestras amigas, con nuestras vecinas y que veamos cómo podemos resolver los problemas que nos aquejan. Unamos nuestras fuerzas en nuestras comunidades de fe. No tengamos miedo de decirle al mundo que Dios es nuestra esperanza, que creemos en Él y que estamos dispuestas a hacer cualquier cosa en cualquier foro para defender los valores”, concluyó la hermana Aburto.
El evento, de hora y media, se transmitió por Facebook y YouTube y también tuvo las participaciones artísticas de Diana Cañar, el Grupo Cairo del Concilio Iglesia de Dios y de la cantante cristiana evangélica Jessy Lozano.
