María Esther Paniagua Montero busca a sus tres hermanos, de los cuales fue separada en 1996 cuando falleció su madre en San Juan de la Maguana.
En visita a Z Digital y La Z con el Pueblo ayer jueves, Paniagua Montero recordó cómo fue separada a los seis años de edad ante la tragedia familiar, mientras sus hermanos Raysa, tenía cinco; Nerys 3; y Jorge Luis de solo meses, respectivamente.
“Al mi mamá fallecer, nosotros fuimos separados”.
Señaló que en 2004 tuvo contacto con la mayor de sus hermanas, la cual fue nombrada por su nueva familia Raysa Ogando.
“Ella se quedó con número de mis familiares, yo con números de los de ella, pero como muchacho al fin en 2004 todo se perdió, ella parece que perdió la comunicación conmigo, igual yo con ella”, puntualizó.
Narró que hace muchos años ha sentido la necesidad de buscarlos, pero que al conocer poco a San Juan la ha frenado.
De igual manera, ha intentado convencer a su padre, Geraldo Paniagua Moreta, para que este la acompañe en la búsqueda, a pesar de que los hermanos más pequeños no son sus hijos, sino de la fenecida Ana Alcántara.
“Yo siento que donde quiera que mi madre esté, ella va a poder descansar en paz si me ve reunida con mis hermanos”.
“Quiero brindarles mi cariño y mi amor, que sepan que en mí tienen una hermana, que aunque no tengo recursos económicos, pero sí tengo mucho amor para darles”, expresó visiblemente emocionada.
Paniagua Montero, residente en Sabana Perdida, es madre de un niño de tres años a quien le puso Jorge Luis, en honor a su hermano menor, que actualmente debe tener 22 años.
La última información que tuvo, hace 15 años, fue que su hermano vivía en San Juan y su hermana se había mudado a Haití, de donde es oriundo el padre de ambos.