Dos agentes del FBI murieron y otros tres resultaron heridos durante un registro hecho este martes en una vivienda en Sunrise, al norte de Miami (Florida, EE.UU.), por un caso de pornografía infantil y que derivó en un tiroteo mortal que acabó con el sospechoso también fallecido.
En un comunicado, el Buró Federal de Investigaciones (FBI) confirmó la muerte de dos agentes y que dos de los agentes heridos "fueron trasladados al hospital y se encuentran en condición estable", mientras que el tercero no requirió ser hospitalizado.
El FBI agregó que el sospechoso, que se había atrincherado en su vivienda, también falleció. De acuerdo con algunos medios locales, el hombre se quitó la vida.
El director de la agencia federal, Christopher Wray, reveló posteriormente en una nota que los fallecidos en el cumplimiento de su deber son los agentes especiales Daniel Alfin y Laura Schwartzenberger.
"Todos los días, los agentes especiales del FBI se ponen en peligro para mantener a salvo al pueblo estadounidense. El agente especial Alfin y la agente especial Schwartzenberger ejemplificaron hoy el heroísmo en defensa de su país", agregó Wray.
La dependencia informó que sobre las 6 de la mañana de hoy, hora local (11.00 GMT), un grupo de efectivos acudió a la vivienda situada en un complejo de apartamentos en Reflections Bulevard West, en Sunrise, en el sureño condado de Broward.
Los agentes fueron a la vivienda ubicada en un barrio de clase media "para ejecutar una orden de allanamiento ordenada por un tribunal federal en apoyo de un caso de delitos violentos contra niños".
Los efectivos iban a confiscar la computadora del detenido y otras pruebas, luego de que el escuadrón especializado de pornografía infantil de la agencia federal relacionará la dirección de protocolo de Internet de la computadora y la dirección física del sospechoso.
Hasta el momento, ni la agencia ni las autoridades locales han precisado cómo empezaron los disparos.
La Policía de Sunrise, al oeste de la ciudad de Fort Lauderdale, cerró algunos accesos a las inmediaciones del lugar de los hechos, donde desde tempranas horas había una fuerte presencia policial, como pudo constatar Efe.
El Fiscal General interino Monty Wilkinson lamentó los "devastadores" hechos que supone uno de los episodios más lúgubres para la agencia.
"En este oscuro día, rendimos homenaje a los valientes hombres y mujeres del FBI que arriesgan sus vidas todos los días en apoyo de nuestra misión. Nunca olvidaremos el máximo sacrificio realizado por estos agentes especiales", manifestó en un comunicado.
Los sucesos de hoy remitieron a uno de los incidentes más sangrientos en la historia del FBI, ocurrido en 1986 en un suburbio residencial de Miami y que se cobró la vida de los agentes Ben Grogan y Jerry Dove.
Ambos perdieron la vida durante un tiroteo con dos presuntos ladrones fuertemente armados, en un incidente que dejó heridos a otros cinco miembros de esta agencia federal.
El "Muro de Honor" del FBI alberga a 81 agentes de esta agencia que han muerto en el cumplimiento del deber, los últimos de ellos a causa de complicaciones médicas surgidas por su respuesta a los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.