Por David Villafranca
Consolidados como una de las revelaciones de la temporada en la NBA, los Memphis Grizzlies lograron este miércoles una gran remontada ante Los Angeles Lakers (104-99) gracias a un fantástico Ja Morant, que sometió a LeBron James en un duelo individual por todo lo alto.
Morant, de 22 años, consiguió 41 puntos (6 de 7 en triples) y 10 rebotes, mientras que James, que el jueves cumplirá 37 años, acarició el triple-doble con 37 puntos, 13 rebotes y 7 asistencias.
Con los 8 triples que anotó, LeBron igualó su mejor marca anotadora de tiros de tres en un partido.
Sin embargo, "King James" no estuvo inspirado en la posesión decisiva del encuentro, cuando los Lakers perdieron el balón con 24 segundos en el reloj y 3 abajo en el marcador.
Los Grizzlies fueron a remolque durante los tres primeros cuartos ante unos Lakers muy compactos y versátiles, pero no perdieron la fe y consiguieron darle la vuelta al partido en el tramo final.
Desmond Bane (20 puntos) y Jaren Jackson Jr. (15 puntos) escoltaron a Morant en los Grizzlies mientras que Russell Westbrook firmó su tercer triple-doble consecutivo para los Lakers con 16 puntos, 10 rebotes y 12 asistencias.
Frente a las sonrisas de los de Memphis, que ocupan la cuarta posición en el Oeste (22-14), los Lakers siguen sin levantar cabeza y continúan muy lejos de lo más alto de su conferencia (17-19).
TURN US UP 12.
38 POINTS. 6/6 from long range. @JaMorant x #NBAAllStar pic.twitter.com/1E1NbgfqPY
— Memphis Grizzlies (@memgrizz) December 30, 2021
LEBRON GOLPEA…
LeBron James protagonizó los titulares del martes ante los Houston Rockets por dos razones: superó los 36.000 puntos anotados en su carrera (el tercer jugador que lo consigue) y desempeñó sorprendentemente la posición de cinco en el quinteto inicial.
El triple-doble de James fue clave ayer en la victoria de los Lakers, pero ante los Grizzlies asumió un papel muy diferente: el de francotirador desde el perímetro.
Sin fallos en el tiro en el primer cuarto, James sumó 11 puntos (incluidos tres triples) para modelar una gran puesta en escena de los de púrpura y oro.
La estrella de los Lakers contó con el respaldo de actores de reparto como Avery Bradley ante unos deslucidos Grizzlies en los que solo Ja Morant y Desmond Bane rendían a su nivel habitual (23-30).
El banquillo de los angelinos mantuvo el listón alto durante los minutos de descanso de James, quien, tras regresar a la acción, volvió a impulsar a los suyos ante unos Grizzlies realmente desacertados y descuidados (27-39 con 8.25 para el descanso)
La diferencia en el acierto exterior era una losa inasumible para los locales: en la primera mitad solo lograron 2 de 14 en triples.
Pero un Morant casi temerario en sus penetraciones (16 puntos al descanso) respondió al desafío de James y mantuvo el partido en un margen manejable (48-54).
…Y MORANT FINIQUITA
Russell Westbrook, que ya había destacado en la primera mitad como asistente, continuó surtiendo a sus compañeros para distanciar de nuevo a los Lakers (56-66 a falta de 7.55).
Malik Monk desde el exterior, Dwight Howard en el interior y la intensidad defensiva eran demasiado para unos Grizzlies que además no paraban de sufrir a un James que les trituraba desde el triple (66-78 con 4.47 en el reloj).
Algo desubicado, el conjunto local parecía ir todo el rato un paso por detrás de sus rivales
Sin embargo, los Grizzlies, en una tónica constante de la noche, volvieron a aprovechar el descanso de James para acercarse peligrosamente en el marcador gracias a un triple sobre la bocina de Morant (78-83).
Ahí llegó el momento de los de Memphis.
Entre el broche del tercer cuarto y el arranque del último, los Grizzlies consiguieron un parcial de 13-0 para igualar el encuentro (83-83).
Bane dio un paso al frente, los Lakers perdieron el norte y los Grizzlies tomaron la ventaja por primera vez desde el cuarto inicial (93-92 con 6.50 para el final), pero aún faltaba lo mejor del show de Morant.
Escurridizo e incansable, Morant le robó el protagonismo a James y llevó a los Grizzlies a ponerse 3 puntos arriba en el último minuto, una ajustada ventaja que los Lakers ya no supieron recortar porque desperdiciaron la posesión para forzar la prórroga.