Ja Morant reapareció ayer lunes en el banquillo de los Memphis Grizzlies vestido de calle, una vez cumplida su sanción de ocho partidos, a la espera de volver en los próximos días a las canchas.
Morant vio en primera fila la gran remontada de su equipo ante los Dallas Mavericks de un todavía lesionado Luka Doncic (112-108) y disfrutó de la fantástica actuación del español Santi Aldama, que firmó su mejor noche en la NBA con 22 puntos y 14 rebotes (5 de ellos ofensivos).
Todavía no hay fecha confirmada para la vuelta del base con los Grizzlies, aunque Taylor Jenkins, entrenador de la franquicia de Memphis, se mostró "esperanzado" de que pueda ser el miércoles.
Los Grizzlies juegan dos partidos en casa frente a los Houston Rockets el miércoles y el viernes, mientras que el domingo se enfrentarán a domicilio a los Atlanta Hawks.
Morant fue suspendido por la NBA con ocho partidos sin sueldo por publicar el pasado 4 de marzo un vídeo desde un local nocturno de Colorado en el que se le vio con un arma de fuego en la mano.
Se perdió cinco partidos por decisión de los Grizzlies y luego sumó otros tres por la sanción de la NBA.
Así, el base estaba técnicamente disponible para jugar este lunes pero aun así no saltó a la cancha.
La NBA consideró que el comportamiento de Morant fue "perjudicial" para la imagen de la liga.
"La conducta de Ja fue irresponsable, desconsiderada y potencialmente muy peligrosa. Tiene también serias consecuencias por su enorme cantidad de seguidores, en particular entre los jóvenes aficionados que le ven como ídolo", dijo Adam Silver, comisionado de la liga.
"Tomo completa responsabilidad por mis acciones de anoche. Pido perdón a mi familia, compañeros, técnicos, aficionados, colaboradores, la ciudad de Memphis y toda la franquicia", escribió entonces Morant en una nota.
"Me voy a tomar un tiempo para recibir ayuda y trabajar en mejores maneras de gestionar el estrés y mi bienestar en general", agregó.