"Ahora el imperio se inventa otra clase de golpes, el golpe congresal y el golpe judicial. Hay que identificar cómo nos imponen políticas los enemigos externos", declaró Morales tras recibir el doctorado Honoris Causa de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET) de la capital argentina.

En su discurso, el mandatario boliviano aseguró que sólo la soberanía política no garantiza la soberanía del pueblo, y debe ser acompañada de la soberanía económica, "la lucha más difícil" que ha enfrentado su Gobierno. 

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"Estamos batallando, pero siento que no va a haber golpes militares", después de renovarlas con cambios como el que llevó a cabo en la Constitución por el que las fuerzas armadas no son las encargadas de defender únicamente las fronteras y el territorio, sino también los recursos naturales del país andino.

No obstante, aludió a los nuevos golpes del "imperio", que remiten, según afirmó, a décadas pasadas en la región, con dictaduras militares y Gobiernos neoliberales: " Nos dividían para dominarnos, para robarnos nuestros recursos naturales".

Al mencionar la pérdida de poder de los gobiernos aliados, entre los que mencionó al de Cristina Fernández (2007-2015) en Argentina, aseveró: "Estamos con debilidades en Sudamérica pero estoy con mucha confianza en los movimientos sociales. Habrá arremetida del imperio norteamericano pero habrá unidad".  

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Además, dijo que si los partidos latinoamericanos no son antiimperialistas "no son de izquierda ni son amigos del pueblo".

Con respecto a Bolivia, el discurso de Morales giró sobre el paso en los 90 de la lucha sindical e indígena a la lucha electoral, y expuso que tras llegar al poder "dejaron el estado colonial por el estado plurinacional".

Todo esto mediante una refundación política acompañada de la nacionalización de los recursos naturales y sectores como la telefonía y la redistribución de los ingresos.

"Antes gobernaban los gringos, ahora gobernamos los indios", resumió su visión el presidente boliviano, que diferenció las protestas en su país, donde ocurren por "reivindicaciones", y en otros con diferente ideología, donde tienen lugar para pedir transformaciones sociales.

En el acto, acompañaron al mandatario el ministro de Relaciones Exteriores boliviano, Diego Pary Rodríguez, el embajador del país en Argentina, Javier Tito Véliz, y la ministra de Cultura boliviana, Wilma Alanoca Mamani.

También compartieron mesa el rector de la UMET, Nicolás Trotta, el secretario general del Partido Justicialista de la ciudad de Buenos Aires, Víctor Santa María, y la directora del Centro de Investigación para los Trabajadores (Citra) de la UMET, Marta Novick.

También estuvo presente la integrante de Madres de Plaza de Mayo Taty Almeida.

Evo Morales llegó este viernes a Buenos Aires, y antes de acudir a la entrega del Honoris Causa participó en un encuentro con inmigrantes bolivianos en el que presentó tres leyes acerca de la comunidad de su país en Argentina.