El ministro interino de Gobierno (Interior) de Bolivia, Arturo Murillo, acusó este martes a Evo Morales de incitar la violencia y el narcotráfico en el país, a través de una carta dirigida al expresidente.
Murillo leyó la carta en una rueda de prensa virtual desde La Paz, en la que no respondió preguntas, y el texto fue compartido después a los medios.
La autoridad aseguró que entregará la misiva al exministro Luis Arce, candidato electoral del Movimiento al Socialismo (MAS), para que la haga llegar a Morales, que se encuentra en Argentina.
El texto advierte de que la prioridad del Gobierno transitorio de Jeanine Áñez es la emergencia sanitaria declarada en el país por el coronavirus, a la vez que acusa al expresidente, al MAS y su candidato de tener otras prioridades como "el negocio de la coca" incitando para ello a la violencia.
Estas acusaciones son recurrentes por parte del ministro interino, pero no había trascendido antes que las plasmara por escrito ante sus destinatarios.
Murillo les acusa de "insultos muy graves" a las Fuerzas Armadas y a la Policía Boliviana, e incluso de impulsar "malestar y caos" en su seno mediante "llamados" a algunos mandos.
Además de llamar al incumplimiento de la cuarentena por el COVID-19 que rige en el país, "para que Bolivia se hunda en la violencia, el caos y la división", subrayó.
El titular transitorio de Gobierno recalcó que la prioridad de Morales y su partido es por un lado recuperar el poder, cuando haya elecciones "pasada la emergencia" sanitaria.
Y por otro "defender el negocio de la coca en el Chapare", una zona cocalera del centro de Bolivia que es uno de los bastiones electorales del MAS.
Si el MAS vuelve al poder, esa zona será de nuevo un "paraíso" para el narcotráfico, en palabras de Murillo.
La comparecencia incluyó la emisión de un video con audios que incitan a protestas contra Áñez, como las que se produjeron recientemente en las ciudades bolivianas de El Alto y Cochabamba, según la autoridad.
"Eso es lo que buscan el señor Morales, eso es lo que busca su candidato, eso es lo que le importa al Movimiento al Socialismo, la convulsión del país, no lo permitiremos", sentenció.
Estas declaraciones se producen en medio de una nueva tensión política en el país después de que el Parlamento, controlado por el MAS, aprobara una ley que da noventa días para ir a elecciones, en contra del criterio del Gobierno interino de que no se puede poner fecha mientras siga la emergencia por COVID-19, que se amplió al 31 de mayo.
El clima político viene acompañado de algunas protestas sociales, unas en contra de Áñez, en demanda de elecciones y para que se levante la cuarentena, y otras hacia Morales y el MAS.
Las elecciones para elegir presidente, vicepresidente, senadores y diputados estaban previstas el 3 de mayo, pero el órgano electoral decidió aplazarlas sin fecha ante la emergencia sanitaria.