Miles de personas, entre ellos políticos y autoridades, acudieron este jueves a despedir al expresidente Alan García, muerto a los 69 años, en el local partidario en el que su familia ha preferido tener un velatorio sin honras oficiales.
Desde tempranas horas, los simpatizantes del partido Aprista Peruano dirigido por García llegaron al velatorio en la Casa del Pueblo para despedir al dos veces gobernante del Perú, portando flores y pañuelos blancos.
El Gobierno del mandatario Martín Vizcarra dispuso el duelo nacional por tres días y otorgar las honras fúnebres que corresponden a un jefe de Estado, además de colocar las banderas a media asta en los locales públicos en señal de duelo.
Sin embargo, es notorio el silencio que mantiene el Ejecutivo, tras el deceso de García, y especialmente tras los reclamos de los allegados al exgobernante de señalar a un responsable político de su muerte como consecuencia de una supuesta persecución judicial.
En el interior del velatorio, los congresistas y dirigentes apristas fueron recibiendo a distintas autoridades y políticos que se acercaron a dar el pésame a la familia y presentar sus condolencias por el deceso del exmandatario (1985-90, 2006-2011)
Así, llegó al velatorio el fundador del Partido Popular Cristiano (PPC), Luis Bedoya Reyes, quien destacó el papel de líder político de García.
"Todo sacrificio tiene un precio. Muerto Alan, ha vuelto a unirlos y reunirlos a todos ustedes. Manténganse en esa ley, porque solo así volverán a ser realmente fuertes", afirmó Bedoya.
"El Perú necesita partidos responsables, que asuman su destino con la gran misión que les corresponde. Más allá del intercambio de opiniones, la unión debe prevalecer", afirmó el veterano político acompañado por otros partidarios y la excandidata presidencial Lourdes Flores.
Asimismo, el arzobispo de Lima, Carlos Castillo, hizo una oración frente al féretro de García, acompañado por el Nuncio Apostólico, Nicola Girasoli, mientras que su antecesor y cardenal Juan Luis Cipriani acudió unos minutos antes y le dedicó unas palabras que arrancaron los aplausos de los presentes.
Cipriani lanzó un "¡basta!" contra "la persecución" que presuntamente sufren los investigados por el caso Odebrecht en el país, y destacó que García hizo "mucho bien" al país durante sus dos gobiernos.
De igual forma, el alcalde de Lima, Jorge Muñoz, y el representante diplomático del líder del Parlamento venezolano Juan Guaidó en Perú, Carlos Scull, acudieron al velatorio para dar sus condolencias a los familiares y dirigentes partidarios.
Scull fue recibido por el legislador del Partido Aprista Peruano (PAP), Jorge del Castillo, y se le invitó a escoltar el féretro junto al alcalde de Lima.
Tras hacer guardia en la capilla ardiente y recibir los aplausos de los militantes, que esperan para despedir al expresidente, Scull se acercó a dar el pésame a los hijos de García que están presentes en el velatorio.
En febrero pasado, Scull fue reconocido por el presidente de Perú, Martín Vizcarra, como representante diplomático de Venezuela y a quien reiteró el compromiso de su país con el restablecimiento de la democracia en territorio venezolano.
Entre la numerosa asistencia destacaron los seis hijos del exmandatario, su exesposa Pilar Nores y su última compañera Roxanne Cheessman, así como su madre Nytha Pérez, que acudió en silla de ruedas por su avanzada edad.
La hija mayor del exgobernante, Carla García, escribió en Twitter que despide a su padre "muy orgullosa de ser la hija de Alan" y añadió que "la verdad se abrirá paso", respecto a las pesquisas abiertas en su contra por presuntos aportes de la constructora brasileña Odebrecht.
"Son momentos difíciles en los que siento mucha tristeza, pero me acompañan la dignidad y las lecciones de vida que me dio", afirmó.
El legislador aprista Jorge Del Castillo explicó que la decisión familiar y partidaria es que "no haya actos protocolares, de orden oficial" con representantes del Ejecutivo durante el velatorio de García.
Alan García murió el miércoles después de dispararse un tiro en la cabeza, cuando un fiscal y la policía llegaron a su casa a detenerlo a raíz de las investigaciones por presuntos sobornos de la empresa brasileña Odebrecht.