Trata de personas | Foto: Pixabay
A propósito del desmantelamiento de una banda integrada por unas 29 personas, acusadas de varios delitos, entre ellos trata de personas y tráfico de documentos, Migra Z abordó este sábado sobre esta industria que mueve unos 7 mil millones de dólares, enfocados en el caso de los “restavek”, niños que son esclavizados, encabezando la República de Haití estos casos.
El Dr. Roque Leonel Rodríguez destacó que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, el año pasado emitió un decreto designando unos 25 mil millones de dólares al Departamento de Estado para tratar de terminar con la esclavitud en el continente americano, específicamente en Haití.
“Los restavek son niños que son vendidos por sus padres generalmente en zonas rurales de Haití para que se conviertan en esclavos de una familia, y esa es una realidad de muchos años que está vigente hoy en día. De hecho, muchos ricos haitianos en Miami buscan esos niños y los tienen como esclavos”, informó el especialista en temas migratorios.
Reveló que cuando era profesor de Unicaribe, varios estudiantes de procedencia haitiana le explicaron que tienen en sus casas ese tipo de empleados, “pero ellos no ven eso como una situación de esclavitud, porque para ellos es normal”.
“El restabek no puede estudiar, no se le da ropa adecuada y no come la comida de la casa aunque lave la ropa y aunque vaya comparar al mercado”, manifestó el abogado.
Señaló que Haití, con prácticamente una población de unos 10 millones de habitantes, tiene su analfabetismo en un 40 % y es considerado el país más pobre del continente.
“El 61 % de las personas viven por debajo de la pobreza y la tasa de desempleo ronda más del 50%”, precisó.
Añadió que de acuerdo con Unicef, hay unos 300 mil niños restabek en Haití, que salen de allí y viven en condición de esclavitud. El 60 % de estos son niñas porque son las que hacen todos los quehaceres.
Haití es donde más se practica la esclavitud hoy en día, además de la India, Pakistán, Corea del Norte, Camboya y otros países.
