En vísperas del Día Mundial de la Tierra, la tecnológica Microsoft ha dado un paso más en su compromiso medioambiental con nuevas medidas, y ofrecerá acceso a su tecnología de inteligencia artificial a los expertos que trabajan para mejorar el medioambiente.
Se trata del segundo gran paso de la empresa en 2020 dentro de su estrategia “AI for Earth” (Inteligencia Artificial para el Planeta) para mejorar la sostenibilidad mundial, después de que el anterior compromiso fuera convertirse en 2030 en una empresa “Carbon negative” o libre de carbono.
El Día de la Tierra se celebra en todo el mundo el 22 de abril, una fecha que este año se celebra en medio de una pandemia “que está poniendo a prueba casi todos los aspectos de nuestra economía y sociedad globalizada”, aunque al mismo tiempo muestra “la resiliencia” de la naturaleza.
El nuevo plan de Microsoft consta de cuatro principios. En primer lugar, Microsoft trabajará en la recopilación de datos medioambientales de todo el mundo y los procesará con tecnología de computación y aprendizaje automático en la plataforma “Planetary Computer”.
Dicha plataforma dará acceso a miles de millones de datos recolectados por personas y máquinas sobre el espacio, el cielo, la tierra y/o el agua, y permitirá búsquedas por ubicación geográfica en lugar de por palabras clave además del acceso a herramientas de aprendizaje automático.
Esta plataforma proporcionará respuestas a preguntas críticas que se plantean a diario los científicos, las organizaciones de conservación medioambiental y las empresas, de las que, sin embargo, no obtienen fácilmente una respuesta.
Asimismo, aportará conocimiento a las organizaciones de conservación de fauna y flora silvestres; además, de información, datos por satélite y algoritmos de predicción para la adopción de decisiones a los responsables de las tierras y a los agricultores sobre recursos hídricos y frente al cambio climático.
Microsoft permitirá igualmente utilizar esta plataforma a socios y clientes para desplegar tecnología digital que ayude a la toma de decisiones medioambientales, abogará por iniciativas públicas que midan y administren los ecosistemas y asumirá la responsabilidad de su huella ecológica.