Lionel Messi no dio a conocer su futuro más allá del 30 de junio pero señaló que haber conseguido la Copa del Rey fue "un punto de inflexión muy importante", y reiteró que le "gusta ganar títulos; cuantos más, mejor".
En una extensa entrevista con el Diario Olé por el vigésimo quinto aniversario de la publicación deportiva argentina, el capitán del Barcelona y de la Albiceleste dejó varios títulos, entre ellos: "La verdad es que la última Copa del Rey fue especial por el momento en que estábamos. Veníamos de un par de años sin pasarla bien por diferentes resultados. Hay un vestuario muy joven, con mucha gente nueva".
"Eso es hermoso, ver tanto… Muchos chicos que salen de abajo, que sienten lo mismo, yo sé lo que siente el que sale de abajo porque yo sentía lo mismo. O hacer la foto con los más veteranos, que es un título más a nuestra conquista. Fue un momento lindo en todo sentido", agregó.
El astro argentino también recordó su llegada a Barcelona con el problema de crecimiento: "Bueno. La verdad que tomar esa decisión fue difícil, pero al mismo tiempo fue rápida. Ni lo dudé, sin pensar. Por ahí no entendía bien lo que significaba irme de mi país, de mi gente, de mis amigos y empezar otra vida en otro lado, tan lejos. Y al principio fue duro. Fue duro porque cuando yo llegué no podía jugar por un tema de papeles, después empecé y me lesioné".
"Fue un poco de todo. No sólo fue por el fútbol, sino que era un bien que me iba a servir a mí para la vida, la vida cotidiana, no sólo para ser jugador de fútbol. En ese sentido, soy muy responsable. Cuando tengo que hacer algo, cuando me propongo algo, intento llevarlo al máximo, de conseguirlo y de luchar por lo que quiero", señaló.
"Y lo sabe Thiago sobre todo, lo del tratamiento, lo que hacía, pero nunca me puse a pensar que lo tenga que hacer él o alguno de mis hijos. Viéndolo como padre, por ahí cuesta haciéndolo él, pero… Ya te digo, son cosas que tenía que hacer y yo en ese sentido nunca tuve ningún problema. Me ocupaba solo (de aplicarse las inyecciones) y era responsable con cada cosa que tenía que hacer", continuó.
"Estuve casi un año sin poder competir. Me entrenaba nomás, que no era lo mismo. Y después tuve la suerte de que a partir de ahí fue todo muy rápido. Fui avanzando rapidísimo, fui escalando y jugando con chicos más grandes. Y cada vez veía que estaba más cerca, que era posible, entonces hacía que tuviera más ganas de estar acá, de intentarlo, de seguir peleando. Tuve la gran suerte de que dentro de lo difícil que fue, todo se dio muy rápido", rememoró.
Con un contrato que expira el próximo 30 de junio a la Argentina para disputar dos jornadas de eliminatorias y la Copa América con la Albiceleste.
"Sí, estamos con todo el grupo con muchas ganas, ilusionados de poder jugar esta Copa. Hace mucho que no nos juntamos también, la última vez no pudimos ir por el tema del virus y eso hace que tengamos más ganas de juntarnos. Es una Copa especial, diferente, por el tema de que no va a haber gente seguramente. Pero, así y todo, en lo personal tengo muchísimas ganas de estar otra vez", señaló el diez sobre su futuro inmediato.
Con respecto a su referencia con Argentina y, más precisamente con Rosario, Messi afirmó: "Si bien me vine de chico nunca me fui de ahí tampoco. Siempre todo lo que me pasaba estaba relacionado con ahí, mi familia y amigos estuvieron siempre ahí".
"No sé qué es, no sé cómo explicarlo. A mí me encanta ir a Rosario, estar con mi gente. Por ahí reencontrarme con amigos, familiares, comer asados con ellos, juntarme. No sé, quizás el hecho de irme tan chico también y no haber disfrutado de todo como a mí me hubiese gustado, del país o de mis amigos, hace que quiera seguir volviendo, que quiera estar ahí. También es verdad que cada vez que voy es muy poco tiempo y pasa rapidísimo", añadió.
La referencia ineludible a la familia tambié estuvo presente en la entrevista: "Mi familia, mis amigos que están ahí. Son momentos donde la familia se junta por completo también. La familia de Antonela, tiene todos sus familiares en Argentina. Es donde me junto con mi infancia, me vienen muchos recuerdos de mi infancia, tanto del barrio como de la ciudad. El solo hecho de estar en Rosario ya para mí es recordar eso y me gusta".
Y al hablar de su núcleo familiar en Barcelona, la estrella de 33 años señaló: "Tengo la suerte de poder compartir. Porque hay muchos padres tienen que salir a trabajar y laburan todo el día. Y no llegan hasta la noche, como le pasaba al mío, que estaba todo el día laburando y yo lo veía llegar a las nueve de la noche, muerto… Lo veía poco. Yo tengo la suerte de estar prácticamente todo el día con ellos, poder llevarlos al colegio, ir a buscarlos, llevarlos a fútbol, a otras actividades y me encanta. Cuanto más tiempo paso con ellos, con mi mujer, con mis hermanos…".
“El despertarme, el desayunar con ellos… Aunque a veces los querés matar, ja, ja, ja. El despertarme, el llevarlos al colegio, el irlos a buscar, eso me encanta. Poder levantarlos o hacerlos dormir de noche. Y estar en el día a día. La verdad, salimos poco, salimos poco. Más que por quién soy, por el día a día de los chicos. Tenemos tres chicos y al final te terminás adaptando a la rutina de ellos. Salen del colegio y hacen alguna actividad. Los vas a buscar y hacen algo, hasta las 8.30 ó 9 que comemos, sin dormirse… Los hacés comer, ya se duermen y ya caemos nosotros también. Terminás muerto", relató sobre su vida cotidiana.
En ese sentido también se refirió a la fama y la relación con sus hijos: "Thiago y Mateo lo toman de diferentes maneras. Por ejemplo, a Thiago no le gusta, no le gusta que lo reconozcan. El carácter de él es muy tímido y la pasa mal. Y Mateo todo lo contrario, le chupa un huevo que lo reconozcan, o que digan esto o aquello, le da lo mismo. A Thiago lo baja y le cuesta un poquito más. Pero ellos dos ya se dan cuenta”.
“Tuve la suerte de tener un grupo de padres espectaculares. Empezamos con los de Thiago, que fue el primero en ir al cole, hacerse de amigos, y tiene un grupo muy bueno, los padres también. Ya es normal vernos, juntarnos. Y soy uno más”, expresó.