La disminución de las operaciones industriales y las actividades comerciales han generado una significativa mejoría en la calidad ambiental de la República Dominicana, informó este miércoles el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
Así se puso de manifiesto durante una reunión que mantuvo hoy el ministro Ángel Estévez con un equipo técnico de la institución para evaluar los impactos del COVID-19 en la calidad del agua, suelo y aire, así como en la flora y la fauna.
El agua de los ríos Ozama, Isabela, Haina, Camú, Yaqué del Norte, Sur y Yuna presenta una mejor calidad, que se determina tomando en cuenta los parámetros físicos (turbidez, color, olor y sólidos suspendidos) químicos (demanda biológica de oxígeno, demanda química de oxígeno, aceites y grasas y nitrógenos) y biológicos (coliformes fecales, Estreptococos fecales, entre otros).
Se estima que la disminución del tráfico vehicular, aéreo y las operaciones industriales han resultado en una reducción considerable de los contaminantes atmosféricos y gases de efectos invernadero (GEI) que contribuyen al Cambio Climático.
Esta reducción de gases efecto invernaderos supone un impacto positivo para la República Dominicana en la mitigación del Cambio Climático.
Así, se puede observar una disminución del smog fotoquímico, que es la contaminación del aire como resultado de la combinación de niebla con humo y otras partículas contaminantes presentes en la atmósfera, en zonas con niveles de contaminación elevada.
Para sustentar estas observaciones, Estévez instruyó a la realización de estudios de medición de la calidad de agua y aire para comparar con las informaciones estadísticas previas a la reducción de la actividad para evitar la propagación del COVID-19.
"Es evidente que el aislamiento social y las restricciones de acceso de personas a espacios públicos como parques, playas, ríos, malecón, entre otros, así como a comercios, ha resultado en una mínima generación de residuos sólidos en estos lugares y, como consecuencia, la contaminación por residuos sólidos en los mismos es imperceptible", señala un comunicado.
También, debido a las medidas de distanciamiento social, es notoria la disminución de la contaminación por ruido.
Esta mejoría en la calidad del medio ambiente beneficia la salud humana, la flora y la fauna terrestre y acuática en la República Dominicana.
En distintos puntos del país se han notado cambios en el comportamiento de algunas especies debido a la escasa presencia de personas en los espacios urbanos, naturales y recreativos.
Por ejemplo, es notoria la presencia de numerosas especies marina en las aguas costeras, el anidamiento de tortugas se ha visto favorecido por esto y se han documentado varios puntos del país donde las poblaciones de estas se muestran saludables.
De igual modo, se ha observado la presencia de aves como rolas, tórtolas, ciguas, pájaros carpinteros entre otras, en hogares dominicanos y grandes bandadas de aves migratorias como flamencos, Martín pescador, gallaretas y otras.
Desde el 19 de marzo las actividades se han reducido notablemente en el país como consecuencia del estado de emergencia decretado a consecuencia de la pandemia de coronavirus.