Un médico psiquiatra y tres psicólogas clínicas exhortaron a los padres a estar vigilantes y en observación de los hijos para evitar que sean objeto o sufran maltratos y abusos de parte de adultos.
La exhortación la hicieron el doctor Luis Ortega, médico psiquiatra especialista en niños; Alexandra García Payamps, Evelin Bueno Grullón y Juana Acevedo durante el panel sobre el abuso infantil que integraron en el programa Entre Adultos, que por ZTV en YouTube y en la Z101.3 FM produce el doctor Héctor Guerrero Heredia y que conduce el también Psicólogo clínico Eladio Hernández De la Rosa.
En su exposición, Alexandra dijo que cuando llegan los casos de abuso infantil se debe tratar no solo a la víctima, sino también al victimario, por ser un caso trágico, sin importar que el insesto lo cometa la madre o el padre.
Explicó que cuando los niños sufren abusos de su padre, lo ven eso como normal hasta las edades entre los siete u ocho años, porque al entrar en contacto con los demás niños se dan cuenta que en otros hogares eso no ocurre.
El niño lo revela cuando pasa por un estrés postraumático, que ocurre tiempo después de la violación o el abuso de que ha sido objeto.
Precisó que la violación a los niños también ocurre cuando no hay penetraciones.
Estadísticas sobre abusos y cómo inician
El doctor Luis Ortega expresó que estudios realizados indican que alrededor de un 45 % o casi el 50 % de todos los niños de República Dominicana han sufrido un tipo de violencia en su casa.
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https://youtu.be/t0R7Rix_Um0
Afirmó que los abusos y la violencia infantil inician por las neglicenicas de los padres o tutores que no asumen sus responsabilidades para el desarrollo del niño.
Manifestó que si hay negligencias, entonces los niños pueden llegar a sufrir de abusos por pedofilia, que definió como "un mal que no se cura", porque permanece en la mente durante toda la vida de la persona objeto del abuso.
Respecto a la reincidencia de los pedófilos, Ortega aseguró que ésta se da en hasta un 90% de los victimarios.
Cuestionó que en República Dominicana haya un subregistro grande sobre el abuso sexual contra niños, pero explicó que en promedio llegan mensualmente entre cuatro a cinco niños al centro donde labora.
Según expresó, los niños abusados pueden llegar a sufrir una patología mental, si los casos no comunicados y llevados ante profesionales para fines de terapias y tratamientos, pero se quejó que en la mayoría de los casos no se busca ayudas.
Subrayó que aunque los casos no sean denunciados, los niños con su comportamiento dan manifestaciones de que sufren o han sido objeto de abuso infantil.
Sostuvo que la violación es más frecuente de padre a hijo o hija, que de madre hacia éstos, pero que se puede dar de hermano a hermano o de un familiar cercano.
Daños sufridos
Ortega resaltó que es mayormente en la adolescencia cuando el abusado hace una retrospección y se empondera, y es entonces cuando comienza a variar su comportamiento hacia los padres, un tío, el abuelo o quien le haya violado.
Los daños sufridos a causa de la violación o el incesto se manifiestan con paranoía, depresión, regresión en la edad, meditación profunda, encogimiento y aislamiento.
Señaló que casi el ciento por ciento de los abusados desarrolla una patología mental.
Alertó de que el violador no inicia sus abusos con la violación, sino que lleva a cabo un proceso de manipulación para ganarse la confianza del niño o la niña, desarrollando empatía mediante la oferta de regalos, y ya cuando considera que ha logrado influir en el niño o la niña es que comienza la seducción hasta la violación, y luego de ésta llegan las amenazas de agresión o de muerte, para que no lo denuncie.
Evelin Bueno indicó que cuando el niño denuncia que es objeto o ha sido violado, es porque le ocurrido un destape del estrés postraumático, que es propio de la adolescencia, poniendo de manifiesto una conducta agresiva, una depresión o confusiones.
Refirió que se estima que el padre abusador replica lo que pasó durante su niñez, lo cual dijo que debe tomarse en cuenta para el historial clínico de un paciente.
De su lado, Juana Acevedo puntualizó que muchos niños violados, en su edad adulta cuando están en pareja podrían no reaccionar sexualmente ante la mujer por el trauma mental sufrido.
Cambio de comportamientos
Según los cuatro profesionales, los niños abusados si son buenos estudiantes dejan de rendir en los estudios, dejan de comer, se comportan con hostilidad hacia el padre, el tío o hacia otra persona; llegan a perder el sueño, a sufrir pesadillas, a hacerse pipí en la cama y hasta sufren regresiones de edad.
Alexandra refirió que cuando se comienza a notar que los niños tienen una conducta más expresiva en lo normal en lo sexual, que comienza a masturbarse, a agarrar los genitales a otros niños y adultos u otras manifestaciones impropios son un alerta para comenzar a buscarles ayudas y tratamientos.
En fin, el doctor Ortega sugiere que cuando estos cambios de conducta ocurren, los padres no deben alarmarse, aunque si estar alertas.
Recomendaciones
En sus reflexiones finales Juana, alexandra, Evelin y el doctor Luis Ortega sugieron que cualquier cambio de conducta en el niño debe observarse, a fin de que se unan esfuerzos y se puedan evitar o prevenir daños futuros en los abusados.
Exhortaron a los padres y a los abusados a perder el miedo y denunciar los abusos, así como buscar la ayuda adecuada.
Sugirieron, además, que los padres escuchen a los hijos cuando le informan o revelan de los abusos de que son o han sido objeto.