La primera ministra británica, Theresa May, recibe hoy en su despacho oficial en Downing Street a un grupo de conservadores contrarios a su plan de "brexit" para que elaboren una alternativa a la polémica salvaguarda para la frontera irlandesa.
Varios miembros del llamado Grupo de Investigación Europea (ERG, en inglés), formado por diputados "tories" euroescépticos, y algunos conservadores partidarios de la permanencia en la Unión Europea (UE) integrarán el nuevo Grupo de trabajo para arreglos alternativos (AAWG), que buscará un consenso que facilite la aprobación parlamentaria de un acuerdo de salida.
Después de la reunión de hoy, el AAWG se verá "regularmente" con el ministro para el "brexit", Stephen Barclay, lo que incluye otras dos reuniones esta semana, indicó un portavoz de la jefa del Gobierno.
Forman parte del grupo, por parte del bando euroescéptico, el director adjunto del ERG, Steve Baker, el antiguo ministro para Irlanda del Norte Owen Paterson y el diputado Marcus Fysh.
Entre los europeístas, figuran los exministros Nicky Morgan y Damian Green, señaló la fuente.
May necesita el apoyo de estos conservadores rebeldes, así como de sus socios parlamentarios del Partido Democrático Unionista (DUP) norirlandés, para conseguir que el Parlamento apruebe su acuerdo de "brexit", que fue ampliamente rechazado el 15 de enero.
El pasado martes, la Cámara de los Comunes respaldó por muy estrecho margen una enmienda propuesta por el "tory" Graham Brady que afirma que los diputados apoyarán el pacto gubernamental si el Ejecutivo negocia con la UE una solución alternativa al mecanismo de salvaguarda para evitar una frontera física en Irlanda del Norte tras la salida del bloque el próximo 29 de marzo.
La enmienda insta al Gobierno a buscar "arreglos alternativos" a esa cláusula de seguridad, a pesar de que Bruselas se ha negado hasta ahora a reabrir la negociación del tratado.
Los integrantes del grupo de trabajo, que representan facciones opuestas del Partido Conservador, ya difundieron la semana pasada una propuesta de consenso entre ellos que la jefa del Gobierno consideró "positiva" y se comprometió a estudiar.
El llamado plan de "compromiso de Malthouse" propone que la actual cláusula para la isla de Irlanda, que otorgaría a Irlanda del Norte un estatus especial que los diputados juzgan inaceptable, sea sustituida por un "acuerdo de libre comercio informal" que se aplique a todo el Reino Unido.
Los "tories" rebeldes plantean además que, para dar tiempo a cerrar un acuerdo comercial británico-comunitario permanente, se alargue un año más el periodo de transición de veintiún meses, hasta diciembre de 2021, cuando este país seguiría contribuyendo al presupuesto europeo.
May, que esta semana retomará su diálogo con Bruselas, ha indicado que planteará a los Veintisiete como solución al "impasse" del "brexit" no solo la sustitución de la cláusula irlandesa, como respaldó el Parlamento, sino también otras alternativas, como que ésta tenga una fecha de caducidad o que el Reino Unido pueda eliminarla unilateralmente.