Los psicólogos y sexólogos Martha Arredondo Soriano y Carlos Durán Durán advirtieron del peligro en la búsqueda de placeres sexuales de parte de personas con comportamientos masoquistas y sadomasoquistas.
Sobre los individuos con esos tipos de comportamientos afirmaron que ambos tienen en común que se necesitan el uno al otro, porque solo sienten placer cuando reciben o provocan daños o maltratos físicos o psíquicos.
Del comportamiento masoquista Martha señala que se manifiesta cuando la persona solo siente placer sexual cuando recibe maltratos o humillaciones de parte de la pareja.
En tanto, define al sadomasoquista como el individuo que infringe o provoca maltratos físicos o psíquicos a la otra persona durante la relación sexual.
Explicó que ambos individuos tienen como elemento común el logro o búsqueda de placer sexual mediante actos violentos: golpes, expresiones obscenas, mediante el uso de adjetivos y humillaciones.
Señaló que en ambos casos esos comportamientos cuando son consistentes, permanentes, se convierten en una patología, ya que el sádico no puede vivir sin el sadomasoquista ni este sin el masoquista.
No obstante, afirma que como son conductas consensuadas entre la pareja, no se convierten en un trastorno de personalidad.
Indica que el daño no ocurrirá por casualidad, sino que es provocado para sentir emociones cerebrales.
Aclaró que mientras en el sexo el masoquista y el sadomasoquista consensúan sus comportamientos, el sadomasoquista se diferencia del sádico.
Considera al sádico como un individuo que siente placer cuando somete a otras personas a maltratos físicos, torturas, las viola sexualmente y luego las asesinas.
Estima al masoquismo como una actitud de producirse autocastigos, por considerarse culpable de sus hechos.
Advierte que los dos casos, de masoquismo y sadomasoquismo, son peligrosos si las personas no sienten placer.
El sádico
De su lado, Carlos Durán Durán precisó que la persona de patología sádica, le gusta producir dolor para excitarse sexualmente, y la diferenció, igual que Martha, de quienes les gusta ser masoquista y sadomasoquista en la relación sexual.
Precisó que el sádico actúa de manera muy particular y tiende a seleccionar a sus víctimas.
Los tres casos los situó en la parafilia, que son conductas de la sexualidad o patología de la sexualidad.
Del masoquismo dijo que es un trastorno, una fantasía constante, persistente.
Coincidió con su homóloga Martha Arredondo Soriano en que el masoquismo y el sadomasoquista se combinan, porque su objetivo es recibir o infringir maltratos para conseguir placer.
Sostuvo que las personas con esos tipos de comportamientos sienten temor a la soledad, por lo cual uno necesita al otro, por la similitud conductual.
Explicó que esos casos ocurren en personas que sufrieron violaciones durante la niñez, maltratos o abandono de parte de los padres.
Tanto Martha como Carlos coincidieron también en que el masoquista, el sadomasoquista y el sádico son personas difíciles de tratar psicológicamente, porque regularmente no buscan ayuda profesional.
No obstante, exhortaron a que esas personas que esos tipos de trastornos busquen ayudas, ya que hay un conjunto de herramientas que pueden contribuir a superarlos.
Martha Arredondo Soriano y Carlos Durán Durán participan cada viernes en el programa Entre Adultos, que produce el médico psiquiatra Héctor Guerrero Heredia y que conduce el psicólogo clínico Eladio Hernández De la Rosa.
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