Un total de 1.764 inmigrantes hondureños que salieron de su país en caravana la semana pasada hacia Estados Unidos, han sido deportados en los últimos tres días, informó este jueves una fuente oficial en Tegucigalpa.
Del total, 675 hondureños, entre ellos núcleos -es decir familias hondureñas- y menores no acompañados, llegaron hoy procedentes de México y Guatemala, dijo la encargada de la Dirección de Protección al Migrante Hondureño, Jessica Guzmán.
Detalló que 624 hondureños fueron deportados de México y otros 51 retornaron de Guatemala de manera voluntaria, vía terrestre.
Los otros 1.089 llegaron entre el martes y el miércoles también desde Guatemala y México, según la Presidencia hondureña.
A los 1.764 inmigrantes se suman otros 81 hondureños que fueron deportados el miércoles de Estados Unidos en un vuelo del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
“En coordinación con los gobiernos de Guatemala, México y Estados Unidos estamos acompañando el retorno de los migrantes hondureños para garantizar que regresan por una ruta segura y sin exponerse nuevamente a los riesgos de la ruta migratoria”, subrayó Guzmán.
Los adultos retornados han sido recibidos en los Centros de Atención al Migrante Retornado (CAMR), de Omoa y La Lima, en el caribeño departamentos de Cortés, fronterizo con Guatemala, agregó.
La funcionaria indicó que los núcleos familiares y los menores no acompañados llegan al Centro de Niñez, Adolescencia y Familia y son recibidos por personal especializado de la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (Dinaf).
Reafirmó además el compromiso del Gobierno para "atender y proteger" a los inmigrantes hondureños que se encuentren en situación de vulnerabilidad, velar por la protección de sus derechos y el debido proceso.
“En ese sentido, nuestra red consular vela permanentemente por la protección de los derechos humanos de nuestros compatriotas, en base a la normativa internacional, priorizando el derecho superior de los menores”, explicó Guzmán.
Reiteró su llamamiento a los hondureños a "no arriesgar su vida en una ruta que está destinada al fracaso, teniendo en cuenta que las leyes migratorias no permiten el paso a México o los Estados Unidos si no cuentan con la visa de cada uno de estos países".
Las autoridades migratorias hondureñas esperan el retorno de más inmigrantes durante el fin de semana, por lo que la Red Consular del país en Guatemala y México, así como la Fuerza de Tarea de Atención al Migrante, trabajan para garantizar "un retorno seguro y digno" a los nacionales, añadió la funcionario.
El 14 de enero salió el primer grupo de inmigrantes hondureños por el punto aduanero de Corinto, fronterizo con Guatemala, mientras que el segundo lo hizo al día siguiente por el punto de Agua Caliente.
Miles de migrantes, en su mayoría de Honduras, cruzaron irregularmente hoy el río Suchiate, que divide a Guatemala del suroriental estado mexicano de Chiapas, y de manera sorpresiva ante la ausencia de autoridades, conformando un sustancial contingente que llegó a adentrarse varios kilómetros dentro de México.
Sin embargo, más de 200 miembros de la Guardia Nacional mexicana detuvieron el avance de miles de centroamericanos de la caravana migrante que cruzaron de forma irregular el río Suchiate.
Los migrantes habían ofrecido apenas unas horas antes caminar en orden y solicitar de manera formal su asilo en México, como en un principio ofreció el presidente, Andrés Manuel López Obrador, así como trabajo en la zona.
Además, los migrantes pedían obtener libre tránsito al menos en Chiapas y así evadir la agresión de la Guardia Nacional, que este lunes frustró su primer intento de ingresar a México.