El Gobierno del PRM tiene amplio catálogo de promesas incumplidas, afirmó Charles Mariotti, secretario general del Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
Mariotti hizo alusión a la situación de angustia predominante en los hogares dominicanos con el alto costo de la canasta básica mientras el gobierno se escuda en que es una crisis universal, cuando debe tomar en cuenta la gobernabilidad.
“Gasolina, inflación, aumento de los alquileres, sueldos y salarios congelados, posibles alzas en las tasas de interés”, citó el secretario general del PLD para referirse a las vicisitudes de los sectores de clase media.
Admitió que el alto nivel inflacionario que se registra en el país, tiene un componente externo, que incluso puede empeorar, pero la población en sentido general espera medidas del gobierno en quien depositó confianza.
“Tenemos factores externos, ¿pero qué se puede hacer internamente, como paliar la situación?”, se preguntó para reiterar el reclamo para que desde el Gobierno se adopten medidas de amortiguamiento del nivel inflacionario que cada día va en crecimiento.
Mariotti recordó que en las gestiones del Partido de la Liberación Dominicana se manejó el petróleo, materias primas y otros insumos con precios mucho más altos que ahora, pero que entonces había políticas públicas de protección, contrario a la indiferencia que predomina en el gobierno del PRM.
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En este aspecto citó el caso del Plan Social de la Presidencia, que prácticamente está cerrado y el desayuno y el almuerzo escolar en veremos.
“La realidad dominante es que la gente está empobreciendo más cada día, el dinero no da y el supuesto reajuste salarial no se ha visto”, respondió Charles Mariotti, que el PLD reseña en un despacho de la Secretaría de Comunicaciones.
El dirigente peledeísta explicó que este año y medio de gobierno del PRM se ha caracterizado por una pobre respuesta a las necesidades de la gente y un amplio catálogo de promesas incumplidas.
Para describir la situación vivida citó el caso de un taxista argentino que opinó: “EL Gobierno me dice que estoy bien; en mi cabeza tengo un filete, pero en el bolsillo no me da para una salchicha”, adujo.
A partir de esa afirmación volvió a citar los niveles inflacionarios, combustibles caros, inseguridad, para ponerlo en contraste con la realidad que pregona el gobierno en las declaraciones de sus funcionarios, en la propaganda y su publicidad.