A propósito del caso de unos pescadores dominicanos apresados en playas territoriales de Honduras, el embajador de República Dominicana en ese país, Marino Berigüete, aclaró que los mismos no están presos, sino que se espera que los dueños del barco Melissa Linn, paguen la penalidad impuesta por el gobierno hondureño para iniciar el proceso de retorno.
Reiteró que “ellos están en el barco, no en prisión”, y salieron con todas las provisiones porque siempre lo hacen por uno o dos meses.
Señaló que es cierto que están en un periodo navideño, pero los llamó a tener paciencia porque son procesos que se tienen que agotar, ya que en este caso hay una violación ante las autoridades hondureñas.
Dijo que encontraron tras la investigación que la embarcación tenía el certificado y la matrícula vencidos, y que además, no cuentan con una certificación para el manejo del buque.
Señaló que inmediatamente se enteraron del caso, se apersonaron a la Cancillería de ese país, hablaron con las autoridades y pudieron agilizar una sentencia de la Fiscalía, donde no se encontró ningún elemento en materia penal, pero sí hubo penalidades a los dueños de la embarcación.
Destacó que el Gobierno hondureño fue condescendiente porque hay una violación marítima, al agregar que tanto la Marina como Migración debían emitir una resolución con una penalidad a cada uno de los pescadores y los perdonó.
“La penalización de los pescadores se exoneró, los que tienen que pagar son los propietarios de la embarcación”, manifestó en llamada a El Gobierno de la Tarde.
El embajador informó que se comunicaron con los familiares de cada uno de los pescadores para informarles sobre su situación y que están al tanto de ellos por si necesitan alguna asistencia.