El presidente venezolano, Nicolás Maduro, aseguró este jueves que no le temblará el pulso para detener a "grupos terroristas", después de que las autoridades chavistas arrestaran y acusaran al principal colaborador del presidente del Parlamento, Juan Guaidó, de encabezar una célula terrorista en el país.
"Quiero que quede claro que al Gobierno venezolano bolivariano y revolucionario no le temblará el pulso para combatir a los grupos terroristas, para llevarlos a la cárcel, eso no es política lo que ellos hacen, simplemente es terrorismo", dijo Maduro en un acto en cadena obligatoria de televisión.
El ministro del Interior Néstor Reverol acusó este jueves a Roberto Marrero, jefe de Gabinete de Guaidó, al que reconocen como presidente encargado más de medio centenar de países, de ser responsable de una célula terrorista que tenía previsto llevar ataques en el país.
Marrero fue arrestado de madrugada en un allanamiento a su vivienda ejecutado por agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN), que Guaidó tildó de "secuestro" y "nueva torpeza del régimen de Maduro.
El presidente chavista dijo que el Gobierno está en proceso de "desmembrar, desmantelar y entregar a la justicia" a todo el grupo terrorista, que contrató mercenarios de Colombia y Centroamérica y está "manejando mucho dinero fruto del financiamiento gringo".
Aseguró que el grupo tenía previsto atacar cuarteles y unidades militares con mercenarios así como hospitales, estaciones de metro y otros objetivos.
"Estamos en combate permanente por la paz por la estabilidad", afirmó Maduro, tras señalar que hay una "gran conspiración contra toda Venezuela"
"No es contra Maduro, no, es contra la propia existencia como tal de la propia República Bolivariana de Venezuela", afirmó.
Acusó a Estados Unidos de tener un "un grupo de títeres diabólicos para apropiarse del país", para apoderarse, dominar y esclavizar Venezuela a sus designios e intereses.
En un comunicado, la Fiscalía indicó señaló que Marrero es investigado por "su presunta vinculación con delitos que implican la violación del orden constitucional y la promoción del terrorismo y la violencia, incluyendo el intento de magnicidio al Jefe del Estado".
Venezuela atraviesa una profunda crisis política que se agudizó en enero pasado tras el juramento de Maduro para un periodo de seis años después de unas elecciones rechazadas por parte de la comunidad internacional y la proclamación de Guaidó como presidente encargado, un cargo que han reconocido más de medio centenar de países.