El presidente francés, Emmanuel Macron, y su homólogo chino, Xi Jinping, demandaron hoy a los países desarrollados invertir 100.000 millones de dólares anuales de aquí a 2025 para luchar contra el cambio climático, además de pedirles cumplir su compromiso de dedicar esa misma cantidad hasta 2020.
En una declaración conjunta suscrita con motivo de la visita de Macron a China, titulada "Llamamiento de Pekín sobre la conservación de la biodiversidad y el cambio climático", ambos mandatarios reafirman su "firme apoyo al Acuerdo de París", que consideran "un proceso irreversible" y una "brújula" para una "acción fuerte" sobre el clima.
Xi y Macron dicen estar "resueltos a realizar esfuerzos sin precedentes para asegurar el futuro de las nuevas generaciones" y a "intensificar los esfuerzos internacionales" de lucha contra el cambio climático, además de a "acelerar la transición hacia un desarrollo verde".
La declaración llama a "todos los países, las autoridades internacionales, las empresas y las organizaciones no gubernamentales a publicar hasta el próximo año sus estrategias de desarrollo a largo plazo hasta 2050 para una menor emisión de gases de efecto invernadero.
Igualmente instan a ratificar "lo más pronto posible" la reforma de Kigali al protocolo sobre el clima de Montreal que "puede impedir hasta 0,4 grados centígrados de recalentamiento de aquí a finales de siglo".
Los dos jefes de Estado animan a "un compromiso activo de los dirigentes políticos al más alto nivel" en favor de la biodiversidad así como a trabajar conjuntamente para "invertir la curva de la pérdida de la biodiversidad" de aquí a 2030.
También llaman a comprometerse en la restauración de los ecosistemas y a adoptar medidas ambiciosas para interrumpir y revertir la degradación de los terrestres y marinos, recuperando al menos el 30 por ciento de los ecosistemas degradados.
Respecto al nuevo objetivo que fijan para los países desarrollados de invertir 100.000l millones de dólares anuales en la lucha contra el cambio climático de aquí a 2025, ambos dirigentes destacan que el "Fondo verde" para el clima de Naciones Unidas "juega un papel esencial" para movilizar recursos financieros a los países en desarrollo.
"Movilizar los recursos suplementarios de todas las fuentes, públicas y privadas, a nivel nacional e internacional en favor tanto de la atenuación como de la adaptación a los cambios climáticos", señala el "Llamamiento de Pekín".