El presidente francés, Emmanuel Macron, presentará mañana jueves un ambicioso plan de lucha contra la pobreza que se centra especialmente en la prevención y en los mecanismos de acompañamiento para salir de ella.
Los cálculos del Ejecutivo estiman que en Francia hay actualmente tres millones de niños pobres, cinco millones de personas dependientes de una ayuda alimentaria, un tercio de familias monoparentales afectadas por la pobreza y un 20 % de los jóvenes en paro.
Los menores y los jóvenes serán los mayores beneficiados de los cambios previstos en el sistema, cuyo presupuesto será detallado mañana jueves, pero del que se ha avanzado que reforzará el acceso de ese colectivo a derechos fundamentales como la educación y la alimentación.
Fuentes del Elíseo destacaron este miércoles que los mecanismos actuales han permitido contener la situación de pobreza pero fallan en su prevención, en el acompañamiento a la autonomía y en la atención a ese grupo "invisible" de jóvenes "ni-ni" que ni trabajan, ni están escolarizados, ni siguen una formación.
Ese último grupo, de entre 16 y 18 años, estará mejor controlado y el plan se ha marcado el objetivo de dar a las instituciones pertinentes los medios para ofrecerle una solución.
El plan pretende mejorar el acceso a las ayudas existentes, reforzar la universalidad de las políticas sociales y que se dedique más tiempo a las medidas de acompañamiento.
Esta iniciativa iba a ser presentada el pasado julio, pero, en una polémica decisión muy criticada por la oposición y las ONG, la asistencia de Macron a las semifinales y la final del Mundial de fútbol de Rusia y otros problemas de calendario postergaron su lanzamiento hasta el inicio del nuevo curso político.