El presidente de Argentina, Mauricio Macri, aseguró ayer domingo que su antecesora en el cargo Cristina Fernández (2007-2015) "no está bien" y "niega la realidad" en cuanto a los delitos de corrupción de los que se le acusa, pero vislumbró que será candidata a las próximas elecciones y por tanto su rival.
"Lo que yo pienso es lo que he dicho hace rato. Me parece que ella no está bien, que es una persona que niega la realidad y le echa la culpa a los demás de las cosas que ella hizo", expresó el mandatario en una entrevista emitida en la noche de este domingo por el canal América TV.
El jefe de Estado fue consultado por gran variedad de temas, principalmente por la difícil situación económica del país y por los comicios presidenciales de octubre próximo, para los que, si bien no ha lanzado oficialmente su candidatura, desde hace tiempo viene afirmando que se siente preparado para optar a la reelección.
"Tengo una responsabilidad y estamos comenzando un camino, no puedo decir 'me cansé'. ¿qué nivel de responsabilidad es esa? Hay mucha gente que cree en lo que estamos haciendo", sentenció.
Fernández, actual senadora y procesada en siete causas judiciales -la mayoría por corrupción- no ha anunciado si se presentará, aunque Macri ha augurado que sí lo hará.
"Estamos mejor parados como sociedad que en 2015. Tenemos mejor calidad democrática. He hecho récord de conferencias de prensa. Empezamos a resolver condiciones para tener una Argentina normal, libertad de prensa, de expresión, de opinión", remarcó.
El pasado jueves, la exmandataria viajó a Cuba para visitar a su hija Florencia, que según explicó la senadora en un vídeo publicado en las redes sociales, recibe en ese país tratamiento por los "problemas de salud" provocados por la "persecución feroz" a la que la somete la Justicia, ya que también está procesada en dos de las causas.
"(Fernández) tiene que hacerse cargo de las cosas que hizo y de que ella no cuidó a sus hijos, involucrándolos en eso. Esta es la realidad. No ayuda con sus visiones arbitrarias y de realismo mágico", consideró Macri.
Si él gana las elecciones, continuará "trabajando con los argentinos para que crezca el empleo", pero si pierde respetará "la decisión" y tratará de "no molestar".
Asimismo, si pudiera cambiar algo de su Gobierno, reconoció que no se comprometería a metas de inflación "tan ambiciosas", que generaron "una expectativa" que su equipo no pudo cumplir.
"Sé que hay mucha gente que le cuesta llegar a fin de mes. Sé lo que empezó a pasar a partir de marzo del año pasado. Tuvimos la peor sequía en 50 años y los mercados emergentes perdieron la financiación, y Argentina se llevaba el 35 % de la plata que venía del mundo a los mercados emergentes", recordó el presidente.
Además, reiteró el daño que hizo la conocida como "causa de los cuadernos", que afecta a poderosos empresarios de la obra pública que presuntamente pagaron millonarios sobornos a funcionarios del anterior Gobierno.
"Pero sería engañarnos creer que lo que nos pasó es solamente por eso. Nos afectó porque tenemos un fragilidad en el sistema económico que viene de décadas", destacó.
Sobre la volatilidad cambiaria iniciada hace casi un año, que ha depreciado fuertemente el peso, Macri apuntó a que "la primera regla clara es terminar con la inflación y tener moneda" y para eso hay que tener "un presupuesto equilibrado".
Asumió que la pobreza sigue igual de alta que con el kirchnerismo, pero "diferente", al haber atacado en los últimos años la llamada "pobreza estructural".
Sobre las críticas a su optimismo, desveló que al llegar al poder haber dicho "la verdad" en la "profundidad" del estado en que estaba el país, hubiera traído "desánimo".
En la primera entrevista televisiva desde que el 2 de marzo pasado falleciera su padre, Franco Macri, el mandatario se refirió a la situación judicial que deja atrás el fallecido empresario, que llegó a ser llamado a declarar por la "causa de los cuadernos", pero finalmente fue eximido por su estado de salud.
Reconoció que su padre fue parte de un sistema "que se vio extorsionado por el kirchnerismo", porque para trabajar "había que pagar".
"Por supuesto es un delito, y cada uno se tiene que hacer cargo", reveló.
También un hermano y un primo del presidente están involucrados en la causa.
"¿Cuándo pasó en Argentina que en el ejercicio del poder del presidente van a dar explicación inclusive la familia del presidente e incluso el propio presidente?", valoró Macri, quien dijo no tener miedo de ir a la cárcel por alguno de los expedientes judiciales que rozan a su familia si no gana en los próximos comicios.
"Estoy muy tranquilo con lo que estamos haciendo. No cometo ningún tipo de delito y soy absolutamente respetuoso de las leyes", concluyó.