El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, quien lidera todos sondeos de cara a las elecciones de octubre próximo, pidió este viernes a la sociedad que transforme en votos su "indignación" frente a la situación del país.
"No es normal que la gente pase hambre y que los niños mueran de desnutrición" y eso tiene al país "indignado", declaró Lula en una convención del Partido Socialista Brasileño (PSB) en la que el exgobernador de Sao Paulo Geraldo Alckmin, fue confirmado como su compañero de fórmula.
Lula dedicó parte de su discurso a descalificar al presidente Jair Bolsonaro, líder de la emergente ultraderecha brasileña que aspira a renovar su mandato en las elecciones del 2 de octubre.
"Nunca imaginé, a mis 76 años, con 56 de participación política, que iba a ver a un presidente cometer tantas estupideces", declaró en alusión a Bolsonaro y a la campaña que, con movimientos de la ultraderecha, mantiene contra el sistema electrónico de votación que utiliza Brasil desde 1996.
"Fue elegido por el voto electrónico y ahora dice que tiene miedo de la urna" pero "en realidad debe tener miedo del pueblo", que "ya está cansado de tanta destrucción y mentira", sostuvo Lula, a quien las encuestas le atribuyen una intención de voto en torno al 45 %, frente al 30 % que obtendría Bolsonaro.
Lula aseguró que la coalición que encabeza con Alckmin puede ser "la más importante de la historia política de Brasil" y valoró la suma de "experiencia" que tienen entre ambos.
"Alckmin gobernó el Estado de Sao Paulo 16 años", subrayó Lula, quien se definió a sí mismo como "el más exitoso presidente" que ha tenido Brasil, admitiendo su falta de "modestia" al referirse al periodo en que ejerció el poder (2003-2010).
"Este país crecía, generaba empleos, distribuía renta, creaba universidades, escuelas técnicas, aumentaba salarios" y, sobre todo, "cuidaba a los más pobres, que es lo que debe hacer un gobernante", subrayó.
Lula es candidato de un vasto frente progresista encabezado por el Partido de los Trabajadores (PT), que él lidera desde 1980.
La coalición la completa el PSB, junto los partidos Comunista do Brasil (PCdoB), Solidaridad, Socialismo y Libertad (PSOL), Verde y Rede, estas dos últimas alineadas con el ecologismo.