El presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, acusó este miércoles a Occidente de financiar abiertamente las protestas opositoras que sacuden su país hace hoy once días.
"Estados occidentales declaran directa y abiertamente, sin ocultarlo, que reúnen medios y los envían a Bielorrusia", dijo el mandatario, citado por la agencia oficial bielorrusa BELTA, en una reunión del Consejo de Seguridad bielorruso en la que participaron por videoconferencia dirigente regionales.
Lukashenko indicó que las autoridades del país no pueden hacer un seguimiento de todos los recursos que está llegando a Bielorrusia, porque se trata de "muchos medios en metálico".
"Lo sabemos y estamos en ello", advirtió.
Aconsejó a los líderes de la Unión Europea, que hoy abordan la situación en Bielorrusia, ocuparse de su propios problemas.
"No estamos solos", dijo el presidente, que aseguró que más de 100.000 personas expresaron su apoyo al Gobierno en los mítines y manifestaciones que han tenido lugar en distintos lugares del país.
Lukashenko subrayó que "se equivocan los que creen que el poder ha cedido o se está tambaleando", ya que "tiene en quien apoyarse".
"Y aquellos que, principalmente en el extranjero -y esto ya se ve-, ya están afilando los sables, recibirán una respuesta contundente. En (la ciudad de) Grodno ya izan banderas polacas. Esto es inadmisible. A este tipo de cosas se le pondrá coto de manera drástica", advirtió.
El mandatario insistió que "si alguien quiere cambios, estos deben hacerse en los marcos de la ley", pues en caso contrario el país sufriría graves consecuencias.
Según Lukashenko, son "delincuentes y desempleados" los cientos de miles de personas que se han manifestado en diversas ciudad del país por considerar fraudulentas las elecciones desde el pasado día 9, en las que el presidente, en el poder desde hace 26 años, obtuvo el 80,1 % de los votos según los datos oficiales.