El ex director general de Presupuesto, Luis Reyes Santos, explicó este miércoles que no se puede ver el pacto eléctrico sin el contexto en el que el Gobierno está tomando la decisión, en el sentido de que este sea un prerrequisito para la discusión del pacto fiscal y de cómo el sector energía impactará las cuentas públicas.
"El tamaño de la reforma fiscal que se va hacer va a depender del tamaño del déficit que se esté manejando en el sector eléctrico", afirmó.
En llamada a El Gobierno de la Tarde, argumentó que para entender muchas de las decisiones que está tomando el actual Gobierno se tiene que examinar lo que ocurre en la economía dominicana, que dijo está en recuperación y enfrenta tres problemas fundamentales y un cuarto que está en evolución.
Sostuvo que el primer problema es un nivel de desempleo elevado, pues en enero la cantidad de personas cesadas de su trabajo respecto a la que se registró en la Tesorería de la Seguridad Social aumentó en más de cien mil personas.
“En este momento estamos hablando que solo en mercado formal, hay una 300 mil cesadas respecto al pico más alto alcanzado en marzo, justo antes del inicio de la pandemia”, agregó.
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El economista citó como segundo punto el que la economía dominicana sufre los embates de un proceso inflacionario importado, “el más importante en los últimos diez años”.
A esto se adiciona unas cuentas fiscales que están exhaustas como resultado del esfuerzo para socorrer a la población desempleada y un cuarto elemento relacionado a la caída del turismo, precio del petróleo y otros.
Reyes indicó que la evolución de la economía a corto plazo no parece auspiciosa y recordó que hay que ejecutar un presupuesto en el que no solo hay que recaudar lo establecido, sino también estructurar una operación que genere más de 87 mil millones de pesos, contemplados en el presupuesto, y si no hay una economía y un sector eléctrico sólidos, habrá dificultad para hacer esa operación.
“Por eso sanear el sector eléctrico fundamental de corto plazo del Gobierno”, precisó.
Sobre las metas presupuestarias
Calificó que la meta del Gobierno de bajar el déficit al 3.1 % este 2021 como “muy optimista”, bajo el argumento de que si el Gobierno no logra vender los activos que tiene previsto para tener ingresos de capital por 87 mil millones de pesos, tendría que financiar esa cifra mediante préstamos y automáticamente eso aumentaría el déficit fiscal en 2 % del PIB y entonces se hablaría de 5 %.
Expresó que a esto se suma asuntos como la compra de la vacuna, aumento de salario a los médicos, y las contingencias a las que está sujetas el país.
El problema del gasto
El ex director general de Presupuesto detalló que el problema con calidad de gastos es que tiene que cumplir con una serie de criterios y que tiene que tener primero, como propósito, impactar la calidad de vida de la gente de manera que sea medible y transparente.
“No puedes tener calidad de gasto sino tienes un buen sistema de planificación, pues es un asunto de Estado y no de la Dirección de Presupuesto”, afirmó.