Nintendo | Foto: Pexels
Con el avasallante crecimiento de la industria de los videojuegos que ha tenido en los últimos años viene el problema de saturación de mercado, el cual se traduce directamente en un reto en términos de mercadeo; en palabras llanas: cómo logran los desarrolladores convencernos que su juego es el que debemos consumir.
En el 2017 la industria de los videojuegos gastó 37 billones de dólares en anuncios para sus juegos (cifra que supera los ingresos de Hollywood en un año), y mientras el mercado se siga saturando con más desarrolladores, la cifra seguirá subiendo. ¿Pero funcionan estos anuncios? Es un hecho que los consumidores de videojuegos no son tan afectados por los medios convencionales de mercadeo como otro tipos de consumidores.
Pero existe una solución, una manera más directa de influenciar cómo se percibe un videojuego en el mercado, afectando directa y únicamente a su mercado objetivo: los streamers.
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Básicamente, un streamer es una persona que juega o comenta en tiempo real sobre un videojuego y lo difunde por una plataforma online. Normalmente son jugadores profesionales o los suficientemente buenos para que otros aprendan cómo jugar. La popularidad de los streamers ha subido proporcionalmente con el alza de los videojuegos y el acceso a internet de la generaciones más jóvenes, colocándolos como las caras más conocidas de la industria.
Twitch, quien ahora es de Amazon, es la plataforma predilecta para streaming de videojuegos, contando con aproximadamente 2.7 Billones de horas vistas en el primer cuarto del 2019 (cuatro veces la cantidad de horas vistas en Youtube Live) es actualmente la plataforma con más influencia en las ventas de videojuegos a nivel mundial.
Un estudio hecho por la empresa StreamElements deja bastante claro que el top 10 de juegos en ventas y popularidad dependen directamente de lo mucho o lo poco que lo jueguen los streamers más populares. Es por esto que streamers como Ninja y Fatal1ty generan millones de dólares al mes, porque los desarrolladores y las marcas de videojuegos conocen el valor de estos dentro del mercado.
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El caso de EA games, que le pagó un millón de dólares a Ninja por hacer varias sesiones de streaming jugando Apex Legends, resultó en que instantáneamente el juego se posicionara en el top 5 más jugados ese mes. Es también así como juegos como GTA V, que salió hace mas de cinco años se mantienen líderes en popularidad, gracias a la transmisiones de jugadores famosos.
Mientras se sigan sumando espectadores a las redes, el valor de streamers con grandes cantidades de suscriptores seguirán aumentando, las marcas y desarrolladores de juegos seguirán invirtiendo millones de dólares en estos ‘influencers’ de juegos y así se formalizara la profesión de streamer y/o jugador profesional para siempre en el mercado mundial.
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