Los médicos están recetando claramente menos antibióticos que en 2010 en Alemania, especialmente en el caso de los niños, informó el Instituto Central para la Asistencia Médica de la Seguridad Social.
Mientras que en 2010 los miembros de la cobertura médica de la Seguridad Social recibían 562 prescripciones de antibióticos por cada 1.000 asegurados, en 2018 fueron solo 446, lo que representa un retroceso del 21 %.
En el caso de recién nacidos y lactantes (de 0 a un año), el número de recetas casi se redujo a la mitad: de la relativamente alta cantidad de prescripciones de 630 por 1.000 asegurados de 2010 a 320 en 2018 (49 % menos).
La mayoría de los antibióticos los reciben los niños de 2 a 5 años. También aquí se registró un fuerte retroceso de las recetas en un 44 %. En el caso del grupo etario de 10 a 14 años, el número de recetas se redujo en un 41 %.
El Instituto Central señaló que el claro retroceso del uso de antibióticos en todos los niños demuestra un cambio profundo en la atención pediátrica. Motivo de ello podrían ser las numerosas iniciativas a nivel federal para un uso adecuado de antibióticos.
La prescripción desmedida de antibióticos es considerada una de las causas de la creciente resistencia a los antibióticos.
Además, la tasa de recetas varió fuertemente a nivel regional en 2018. Es así como en el estado federado del Sarre se registró el mayor consumo de antibióticos (572 recetas por 1.000 asegurados), lo que representa una tasa 1,8 veces mayor que en Sajonia, que registró la tasa más baja (317).
En total, la tasa de prescripciones fue en promedio más alta en los estados federados antiguos (occidentales) que en los llamados "nuevos" (los orientales, integrados tras la reunificación alemana).