República Dominicana no tiene previsto celebraciones multitudinarias como las acostumbradas en el malecón de Santo Domingo antes de la pandemia, pero el país recibirá el 2022 con fiestas por doquier, aunque las autoridades emitieron una alerta epidemiológica por la variante ómicron.
En días previos y posteriores a Navidad se celebraron actuaciones de orquestas de merengue, bachata, salsa y grupos urbanos en discotecas y otros puntos, amén de que los parques, restaurantes y bares se ven colmados de personas los fines de semana.
El 17 y 18 de este diciembre Romeo Santos y el Grupo Aventura ofrecieron sendos conciertos en el Estadio Olímpico Félix Sánchez de la capital, al que asistieron decenas de miles de personas y donde las mascarillas brillaron por su ausencia.
En los barrios de clase baja y media baja es común la realización de 'teteos', nombre que ha dado el populacho a fiestas callejeras preñadas de alcohol, tabaco y música a niveles escandalosos, en las que a nadie importa el covid-19.
Este 31 de diciembre las populares orquestas merengueras de Héctor 'El Torito' Acosta y Los Hermanos Rosario amenizarán una fiesta en un hotel capitalino, y ayer el no menos conocido bachatero Anthony Santos presentó su espectáculo en una playa de Baní (sur).
El pasado miércoles, el Ministerio de Salud admitió que la variante ómicron ha "empezado a ganar terreno" en el país, que presenta un aumento "significativo de casos" de covid-19 en las últimas, lo que mueve a "cierta preocupación".
El organismo dispuso a principios de semana, que a partir del 31 de enero venidero las personas mayores de 18 años deberán presentar su tarjeta de vacunación con tres dosis para poder ingresar a lugares públicos y privados de interés público.