El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró este viernes que el efecto del uso del cubrebocas "no está científicamente demostrado" y defendió su decisión de no usarlo en los espacios en los que puede mantener la "sana distancia".
"No quiero entrar en polémica sobre este tema, pero si se considera que con esto se ayuda, entonces lo haría desde luego. Pero no es un asunto que esté científicamente demostrado", expresó en conferencia de prensa desde Oaxaca, en el sur del país.
López Obrador solo lleva mascarilla en los viajes en avión, donde su uso es obligatorio, pero nunca lleva cubrebocas en eventos públicos o en reuniones en Palacio Nacional a pesar de que muchos de los integrantes de su gabinete lo lleven.
"A mí, tanto el doctor Jorge Alcocer (secretario de Salud) como el doctor Hugo López-Gatell (subsecretario de Salud) me han dicho de que no necesito el cubrebocas si mantengo la sana distancia", expresó el presidente.
"En los lugares donde sí es necesario, donde es una norma, por no decir obligatoria, pues ahí me lo pongo. En el avión lo piden y me lo pongo", detalló.
El presidente recordó que desde el inicio de la pandemia, que lleva 41.900 decesos y 370.700 enfermos en el país, dejó la gestión en manos de los "especialistas" dado que los políticos no son "todólogos" ni "sabelotodos".
Aseveró que la campaña diseñada contra el coronavirus SARS-CoV-2 en el país se ha basado en la "sana distancia" y defendió que siempre ha procurado mantenerla, tanto en los eventos públicos como en las reuniones que mantiene en Palacio Nacional con dirigentes políticos.
Además, reivindicó que "la pandemia está perdiendo fuerza poco a poco", a pesar de que México registró el jueves un nuevo récord en el registro diario de contagios al confirmar 8.438 casos nuevos.
Este mismo jueves, durante una inauguración en el aeropuerto de la Ciudad de México, destacó la imagen de López Obrador sin cubrebocas rodeado de políticos que sí llevaban este elemento, entre ellos la alcaldesa capitalina, Claudia Sheinbaum.
El pasado miércoles, el presidente desacreditó públicamente a su secretario de Hacienda, Arturo Herrera, quien había defendido que el cubrebocas serviría para la recuperación económica, ya que permite la reapertura de negocios y fábricas.
"Creo que está muy desproporcionado. Ojalá y fuese eso. Si fuese el cubrebocas una opción para la reactivación de la economía me lo pongo de inmediato, pero no es así", reaccionó el presidente.