Por Ares Biescas Rué
La líder del grupo de rock colombiano Aterciopelados, Andrea Echeverri, lamenta que sus letras que piden un cambio social "siguen siendo igual de vigentes" veinte años después en una realidad "tan terrible, abusiva y desigual" como la que denuncian las manifestaciones que recorren América Latina.
Echeverri destacó en una entrevista con Efe que un músico escribe sus letras "ilusamente pensando que inducen al cambio" pero "luego uno se da cuenta que no".
"Es una cosa muy triste porque hay muchas canciones que tienen más de 15 ó 25 años y parecen actuales", reiteró la cantante de 54 años, quien ha compartido su trayectoria musical con el guitarrista Héctor Buitrago.
Preguntada por si se había vuelto más pragmática con el transcurrir de los años, Echeverri afirmó "que uno queda con una sensación terrible, porque es muy bonito el ver que la gente se une y pide cambios, pero la reacción de los gobiernos le deja a uno paralizado".
Ante este panorama, Echeverri afirmó que le gustaría ser "tan optimista" como su compañero Buitrago.
"Los cambios no son tan rápidos como uno quisiera, pero que los pueblos están más levantados que antes es una realidad y eso es positivo", apostilló por su parte Buitrago, que participó en la marcha del pasado jueves contra el Gobierno del presidente Iván Duque, similar a las recientes de Ecuador, Chile y Bolivia.
REVISIÓN DE UN CLÁSICO
Aterciopelados recibió a Efe en el estudio de grabación de Buitrago en Bogotá, para presentar la nueva versión de "En la Ciudad de la Furia", canción que Echeverri interpretó en 1996 junto al mítico cantante argentino Gustavo Cerati, de la banda argentina Soda Stereo.
Con la nueva versión, Buitrago reconoció que Aterciopelados cierra "un ciclo" y busca rendirle tributo a Cerati, fallecido en 2014 después de permanecer cuatro años en coma tras sufrir un ictus al terminar un espectáculo en Caracas.
"Estamos agradeciendo a Soda Stereo toda su influencia y padrinazgo, para decir también que Cerati es efectivamente parte de todo; es un hombre alado que nos está acompañando y nos está protegiendo", expuso Buitrago.
El músico hizo referencia a los versos que Aterciopelados añadió a la nueva versión: "Un hombre alado extraña la tierra, un hombre alado protege la tierra".
Aún así, Echeverri dejó claro que esta versión "aterciopelada" no tiene "nada qué ver" con que su voz forme parte de la gira que Soda Stereo prepara para el próximo año en varios escenarios de Latinoamérica en compañía con otros cantantes como Juanes o Ricky Martin.
Por el contrario, dijo que su creación responde más bien a la "demanda histórica de nuestros seguidores" porque "la gente recuerda mucho ese dúo y nos la pedía y nos la pedía".
DÚO MÍTICO
En ese famoso dúo sensual del "unplugged" de MTV de 1996, Cerati introdujo así a una poco conocida Echeverri: "Vamos a invitar a una amiga, se llama Andrea de Aterciopelados (…) estuvimos compartiendo el frío de Estados Unidos".
Esa introducción aún vibra en la memoria de la cantante, quien al evocar el momento dice: "Yo me derretía de la emoción, Gustavo era mi amor platónico y al principio entré súper tímida al escenario, aunque después ya solté mi fiera interna".
El concierto entre Cerati y Echeverri fue el resultado de una gira musical por los Estados Unidos en el que Aterciopelados eran teloneros de la gran banda argentina.
"Nosotros éramos bastante principiantes, íbamos con unos maletines por ahí mientras ellos iban con maletas de resina, ellos sabían donde estaban las calles 'cool' de la ciudad y probaban el sonido de una manera súper organizada", explicó risueña Echeverri.
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SONIDO FUTURISTA
Mientras que en la versión de 1996 la voz hipnótica de Cerati iba acompasada de un ritmo lento y psicodélico, que se sumaba a la voz rasgada de Echeverri, la nueva canción tiñe la vieja melodía con un tono 'cyberpunk', electrónico y con ritmos futuristas.
"Al principio estaba pensada para el directo pero nos animamos y empezamos a probar en el estudio otros ritmos y tonos, fue todo un reto", detalló Buitrago.
El vídeoclip de la canción, dirigido por Agustín Núñez y producido por Ojo Urbano Films, ubica en Buenos Aires a los dos miembros de Aterciopelados, quienes con vestidos plateados viajan por la ciudad de noche con las calles vacías.