El alero LeBron James volvió de nuevo al American Airlines Arena de Miami, pero esta vez como la nueva figura de Los Angeles Lakers, a los que ayudó a ganar por 97-113 ante los Heat, su exequipo, tras anotar 51 puntos y capturar ocho rebotes.
James, que jugó cuatro temporadas con los Heat y ganó dos títulos de liga, aportó 19 puntos en el primer cuarto que fueron los que establecieron la tónica el resto del partido, con ventaja siempre para los Lakers, que llegaron a sacar hasta 21 tantos.
Los 51 puntos son la mejor anotación que ha tenido James en lo que va de temporada y la mayor también en los duelos ante los Heat, después de conseguir 47 en dos partidos anteriores.
Mientras que James anotó por decimotercer partido, incluidos los disputados en playoffs, 50 o mas puntos. Fue la primera vez que James derrota a Miami desde que dejó al Heat al finalizar la Final de la NBA de 2014.
James Tenía marca de 0-4 desde entonces y sus equipos tenían récord de 0-7, incluyendo tres partidos entre los Cavaliers de Cleveland y Miami de los que se ausentó por distintos motivos.
El escolta reserva Kentavious Caldwell-Pope se convirtió en el sexto jugador de los Lakers al conseguir 19 puntos y el ala-pívot Kyle Kuzma logró otros 15 como titular.
El escolta Wayne Ellington anotó 19 puntos por Miami (6-10), que ha perdido cuatro en fila como local y sufre de su segundo peor inicio en 12 años.
Los Heat tuvieron marca de 5-11 a estas alturas de la temporada 2016-17, el peor inicio de la franquicia después de 16 partidos.
Warriors vuelven a caer en la ruta
LaMarcus Aldridge dejó atrás su crisis de juego y con un doble-doble de 24 puntos y 18 rebotes lideró el ataque ganador de los Spurs de San Antonio que se impusieron por 104-92 a los diezmados Warriors de Golden State.
Junto a Aldridge, el escolta DeMar DeRozan también aportó 20 puntos y el ala-pívot Rudy Gay llegó a los 19 tantos, que ayudaron a los Spurs a romper una racha de tres derrotas consecutivas.
Aldridge llegó a los 202 partidos en los que ha conseguido un doble-doble con al menos 20 puntos y 10 rebotes desde el 2006, uno menos de los que ha logrado la estrella LeBron James, de Los Angeles Lakers, en el mismo periodo de tiempo.
El ataque y una gran defensa –pusieron cinco tapones– de los Spurs creó la frustración todo el tiempo en el ataque de los Wariors, que volvieron a jugar sin sus dos titulares, el base Stephen Curry y el ala-pívot Draymond Green.
El alero Kevin Durant, como sucedió la noche anterior frente a los Mavericks de Dallas, volvió a ser el líder del ataque de los Warriors, pero sus 26 puntos no evitaron la derrota, la tercera consecutiva que los dejaron con marca de 12-5, la mejor de la División Pacífico y de la Conferencia Oeste.
Tampoco los 25 que aportó el escolta Klay Thompson, y los actuales campeones de las dos últimas temporadas tienen ahora marca de 2-5 desde que consiguieron ocho triunfos consecutivos.
Los Warriors sin Curry y Green perdieron los tres partidos consecutivos que han disputado en territorio tejano contra los Rockets de Houston, Mavericks de Dallas y los Spurs.