Por Macarena Soto
El cantautor dominicano Pavel Nuñez y el español Pedro Guerra unieron sus voces este fin de semana en las calles de Madrid para grabar el videoclip de su tema conjunto "Amor que invento", surgido de una idea de Guerra en el confinamiento pro la pandemia.
"Esto empieza en el confinamiento, es algo muy bonito, tenemos una amistad de un tiempo y Pedro estaba enviando textos no musicalizados para que sus amigos le pusieran música", cuenta Nuñez a EFE.
El dominicano se encuentra en España presentando su nuevo disco "Pavel Trópico", que mostró esta semana en un concierto acústico en la mítica sala madrileña Libertad 8, donde cantó junto a Guerra.
El español explica que durante la parte más dura de la pandemia escribió varios textos y envió uno de ellos a Núñez pensando "que le podía gustar": "no me imaginé que acabaría siendo una bachata y yéndose hacia un terreno que hasta para Pavel es extraño".
Durante este viernes ambos grabaron el videoclip en el estudio del compositor español y por varias calles del centro de Madrid y algunos de los parques más conocidos de la capital.
UNA COLABORACIÓN QUE SE CONVIERTE EN UN PUENTE ENTRE REGIONES
El cantante español no esperaba que la canción acabara en el disco del dominicano y cuenta que la colaboración nació del deseo de "lo que los brasileños llaman parcería", una acción entre iguales que busca sumar talentos.
"Quería rescatar esa esencia porque cuando uno hace eso, espera que Pavel lo lleve a su terreno", cuenta, antes de reconocer que las colaboraciones musicales, muy en boga actualmente, "tienen su cara y su cruz".
"Es verdad que ahora existen muchos grupos que componen juntos, puede haber una excusa creativa y también que todo el mundo quiere pillar cacho (conseguir beneficio), a mí lo que me interesa es lo otro, cuando dos personas se juntan para sumar", añade.
A juicio de Núñez, el mercado musical "se convenció de que en la participación de varios artistas en un tema hay mayor potabilidad" sobre todo porque "hay gente que se adhiere al otro" artista que menos conocen.
"Venimos siendo como puentes, puentes que son tangibles y que hacen que la gente llegue a la música de una manera muy natural", explica.
LA MÚSICA DE AUTOR EN EL MONOPOLIO DE LA MÚSICA URBANA
Ambos artistas reconocen que el estado de salud de la música de autor es una de las cuestiones por las que más les preguntan y defienden que esta siempre tendrá "un público fiel" que "también llena estadios".
Cuenta que la canción que ambos comparten se convirtió en una bachata de manera improvisada: "desde que leí el texto lo sentí bachata porque me pareció que las rimas caían en esos tempos".
"Nuestra música dista de lo latino, en mi caso este es un álbum experimental y en el caso de la canción de Pedro es que estaba haciendo ese disco en ese momento, no es un plan para hacer música latina", asegura.
Por su parte, Guerra alude a la inmediatez de las redes sociales como elemento principal para que la música urbana se haga viral en tan poco tiempo.
"Lo de la música urbana no es nuevo, la única diferencia es que con la inmediatez de las redes sociales es un fenómeno que se multiplica y se conoce instantáneamente en todas los lugares del mundo", declara.
Así, apunta que la música de autor "siempre ha estado en lo subterráneo".
"Pero tenemos a Serrat, a Silvio Rodríguez, a Ana Belén y Victor Manuel, que también van por todas partes del mundo y llenan estadios, luego están las nuevas generaciones que quizá ninguno llega a pegar como Bad Bunny, pero eso no significa que no estén ahí", remacha.