Foto: Colegio New Horizons
¿Les tienes miedo a las matemáticas? Sentir miedo por las cosas que desconocemos es normal. Comprender la utilidad que tienen las matemáticas y entender cómo inconscientemente la utilizamos en nuestro diario vivir es una de las principales herramientas que podemos utilizar para perder el miedo a las matemáticas.
Aprender matemáticas es algo que tenemos al alcance de la mano, y para nada nos sirven esas excusas de creer que no somos buenos para esta asignatura. Los métodos para aprender las matemáticas varían según la edad del estudiante, pero está demostrado que se aprende desde que nacemos.
Unos de los problemas fundamentales que podemos tener para aprender las matemáticas es no adquirir la base apropiada en nuestros primeros cursos de matemáticas que son tan necesarias para seguir aumentando el nivel de matemáticas, pero si vamos trabajando en los conocimientos iniciales y avanzando poco a poco podemos darnos cuenta que es mucho más fácil aprender esta disciplina.
Algunas de las recomendaciones que se suelen aconsejar para anular el miedo por las matemáticas son las siguientes:
- Eliminar de nuestro cerebro que son imposibles para nosotros.
- Relacionarlas con nuestros propios intereses y nuestra vida cotidiana. Desde los niños hasta los adultos, siempre encontraremos infinidades de aplicaciones y de relaciones sean directas o indirectas donde se involucra algo de matemáticas; cabe citar una de las frases célebres del famoso científico Galileo de Galilei “Las matemáticas son el lenguaje con el que Dios creo el universo”.
- Pensar siempre en sus beneficios: la usamos en nuestra vida diaria, nos desarrolla el pensamiento lógico, nos ayuda a entender mejor la naturaleza; además, gracias a ella tenemos grandes avances en tecnología.
- Son divertidas y dinámicas. Aprender matemáticas y, a la vez, disfrutarla nos ayuda a aumentar la confianza en nosotros mismos, y esto nos ayuda a fortalecer nuestra autoestima.
Es importante saber que para motivar a los niños y jóvenes en su aprendizaje hay que dejar atrás los prejuicios o malas experiencias, no ayuda en nada trasladar a los niños los posibles temores o concepciones negativas que hayamos tenido los mayores. Es importante no ver las tareas de matemáticas como un castigo. Se aprenden desde el ejemplo. Si nos escuchan hablar positivamente sobre las matemáticas y resaltar lo importantes que son para nosotros, van a formarse una buena opinión y se activará su interés por aprenderlas.
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