El Paris Saint-Germain (PSG) y el Manchester City, controlados principalmente por fondos de Catar y de Emiratos Árabes Unidos, habrían recibido inversiones millonarias de estos países que fueron cubiertas por la UEFA, según reveló el portal digital "Mediapart", basado en los documentos de "Football-Leaks".
En los informes, obtenidos por el diario alemán "Der Spiegel" y publicados por el socio francés de la red de medios European Investigative Collaborations (EIC), se desprende que recibieron 2.700 millones y 1.800 millones de euros, respectivamente, "de manera fraudulenta" para incrementar sus presupuestos y poder pagar mejores jugadores.
Para esto se valieron de "contratos ficticios de patrocinio" de instituciones estatales, como la Oficina de turismo Qatar.
La estrategia, prohibida por las normas de juego limpio que dicta la UEFA y que impiden a los equipos que participan en competiciones europeas gastar más dinero del que ingresan con sus actividades, fue cubierta por los dos principales dirigentes de la entidad en ese momento, Michel Platini y Gianni Infantino.
El organismo hizo saber a los clubes que el asunto se arreglaría "sin problemas" debido a "razones políticas", de las que no se dan más detalles según la publicación de Mediapart.
Las dos auditorías que la UEFA envió para poner una cifra a estos contratos les dieron un valor de entre 77 y 1.750 veces menor que la cantidad que mostraban los acuerdos.
Según Mediapart, el expresidente Nicolas Sarkozy también fue consultado durante la gestión del asunto, e intervino a favor del Manchester City.
El club francés reaccionó a la publicación y desmintió la información en un comunicado en el que aseguró haber actuado "siempre dentro del respeto absoluto a las leyes de reglamentación dictadas por las instituciones deportivas".
"Las cifras del contrato son conocidas por la UEFA y el gran público desde 2014. En 2014, la UEFA confirmó que nuestro contrato con la oficina de turismo de Qatar garantizaba la promoción y la influencia del país", alegó.
La entidad subrayó que ha sido uno de los clubes "más vigilados y controlados de la historia" en los últimos siete años, durante los que han ofrecido a todos los auditores "información completa sobre cuentas y contratos".
En 2014, ambos clubes fueron obligados por la UEFA a pagar multas cercanas a los 60 millones de euros por romper las normas de juego limpio.
El PSG es investigado de nuevo por la entidad europea tras los fichajes de Neymar y Kylian Mbappé en el verano de 2017, por los que desembolsaron más de 400 millones de euros.