La sonda china Chang’e 4 cambió de órbita en preparación para el que podría ser el primer alunizaje de la historia sobre la cara oculta de la Luna, informó la Administración Nacional del Espacio de China (ANEC).
La ANEC, citada por la agencia estatal de noticias Xinhua, explicó que la Chang’e 4 entró en la órbita elíptica prevista a las 08:55 hora local (00:55 hora GMT) de hoy, con el perilunio -el punto de más aproximación a la Luna con la presente órbita- a unos 15 kilómetros y el apolunio -el de máximo alejamiento- a unos 100.
Desde la entrada de la Chang’e 4 en la órbita lunar, el pasado día 12, el centro de control de Pekín ha recortado la órbita de la sonda en dos ocasiones.
Asimismo, la agencia espacial china ha comprobado las comunicaciones entre la sonda y el satélite de enlace Queqiao, los instrumentos de toma de imágenes y los detectores de rango de la sonda, con vistas a la preparación del alunizaje.
El centro elegirá el "momento adecuado" para completar el alunizaje, que Pekín prevé para principios de enero.
Según el organismo, la misión realizará tareas de observación astronómica de radio de baja frecuencia, análisis de terreno y relieve, detección de composición mineral y estructura de la superficie lunar poco profunda y medición de la radiación de neutrones y átomos neutrales para estudiar el medio ambiente en la cara oculta de la Luna.
El pasado agosto, China reveló imágenes del vehículo de exploración con el que espera examinarla, algo que hasta ahora no ha conseguido ningún país.
La sonda, que incluye un módulo y un vehículo explorador, fue lanzada el pasado día 8 por un cohete Gran Marcha 3B desde el Centro de Lanzamiento de Satélites de Xichang, en la provincia de Sichuan, en el suroeste.
Programas espaciales pioneros como el soviético o el estadounidense ya lograron hace más de medio siglo fotografiar la cara oculta pero nunca han alunizado allí, pese a que en 1962 una misión no tripulada estadounidense lo intentó sin éxito.
El pasado mes de mayo China dio el primer paso para esta nueva misión con el lanzamiento de un satélite para facilitar las comunicaciones entre la cara oculta lunar y los centros de control en la Tierra.
El programa Chang’e (bautizado así en honor a una diosa que, según las leyendas chinas, vive en la Luna) comenzó con el lanzamiento de una primera sonda orbital en 2007, y desde entonces se han llevado al satélite de la Tierra cuatro aparatos más.
El objetivo final del programa es una misión tripulada a la Luna a largo plazo, aunque no se ha fijado la fecha para ello y algunos expertos la sitúan en torno al año 2036.