La vejez es la etapa más difícil en la vida de las personas, por los riesgos a que se exponen, a las amenazas de las enfermedades, el agobio por la situación económica, la desatención, el aislamiento, la impotencia de no poder valerse por sí mismas y por los maltratos de los seres más cercanos o de quienes los atienden o deben brindarles asistencias.
El caso de la soledad de los envejecientes o de los adultos mayores fue expuesto este martes por las psicólogas clínicas, psicoterapeutas y especialista en riesgos Desiree Jiménez y Martha Pérez Mencías en el programa Entre Adultos, que produce el psiquiatra Héctor Guerrero Heredia y que conduce el también psicólogo clínico Eladio Hernández por la Z101.3 FM.
Pérez Mencías explicó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera como adultos mayores o envejecientes a aquellas personas con más de 60 años de edad, o de menos años, que son expuestas a la soledad, a las enfermedades, al maltrato físico, la falta de atención y el olvido de su familia, el entorno y el Estado.
Señaló que en el país cuando la persona llega la vejez se le pensiona o se le jubila, pierde el seguro privado de asistencia médica y sólo recibe el beneficio del seguro de salud estatal suicidado, que solo les permite recibir atenciones en los hospitales públicos.
Pérez Mencía criticó que a pesar de que existe la Ley 135-98 del Envejeciente, que creó el Consejo Nacional para las Personas Envejecientes (Conape), que establece un conjunto de beneficios, no es debidamente aplicada y la mayoría de los adultos mayores la desconocen.
Tanto Martha como Desiree cuestionaron que los envejecientes sean desamparados, aislados y desatendidos por familiares, el entorno en que viven y el Estado.
Explicaron que el mayor problema es para la mujer, que regularmente es más pobre económicamente y socializa menos, aunque cuando enviuda busca alternativas de convivencia, practicando cosas que antes no hacía por dedicarse a su esposo.
Sugirieron que cada familia tenga un plan para enfrentar la etapa de la vejez de los suyos, ya que como conjunto juega un papel importante para los adultos mayores.
Consideraron necesario preparar al envejeciente para esa etapa y adecuar las áreas para garantizarle la convivencia en su casa y entorno.
Martha expuso que hombre y mujer envejecen de manera diferente y por diversos factores algunos pueden volverse gruñones y desobedientes.
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Para Desiree Jiménez el mayor problema está en los envejecientes dependientes, que no pueden movilizarse por problemas de enfermedad, porque ya no son productivos ni pudieron ahorrar para esa etapa de su vida.
Subrayó que la situación se torna diferente para los envejecientes que tienen dinero y pueden pagar la atención o disfrutar su tiempo.
Juventud y la vejez
En cuanto a la relación con los jóvenes las profesionales lamentaron que muchos jóvenes, en vez de ofrecer apoyo a los adultos mayores, los ridiculizan, se burlan de ellos y los desatienden, porque sus estilos de vida son diferentes y los consideran un estorbo para su accionar y la familia.
Exhortaciones
Exhortaron a formar la familia sobre el trato al envejeciente, para a contribuir a brindarles la plenitud y el cariño que tanto los padres como abuelos se merecen.
Es importante la vinculación con las generaciones más jóvenes, pues mientras los adultos mayores aportan la experiencia, los jóvenes aportan la alegría y las energías
Al concluir su exposición en el programa, Desiree Jiménez y Martha Pérez Mencías sugirieron que al adulto mayor o envejeciente se le todo tipo de asistencia de parte del Estado y el apoyo familiar, y no aislarlos, para evitarles depresiones y sin sabores en la vida.
https://youtu.be/7vriXehtQuE