La ONU dijo este jueves que ve a Claude Joseph como primer ministro de Haití y, por el momento, como persona al frente del país hasta la celebración de elecciones, al tiempo que pidió diálogo para resolver las disputas sobre quién debe asumir el poder tras el asesinato del presidente Jovenel Moise.
La representante de Naciones Unidas para Haití, Helen La Lime, apuntó en una conferencia de prensa que Joseph "es el primer ministro" y que, según la interpretación de la Constitución que él le ha trasladado, le corresponde a su Gobierno encabezar el país y llevarlo a la celebración de comicios para elegir a un nuevo presidente, que se ha comprometido a celebrar según el calendario previsto.
La Lime, al mismo tiempo, reconoció que hay "ciertas tensiones" y diferentes interpretaciones de la Constitución y urgió por ello a un diálogo político, insistiendo en que es algo que debe ser decidido por los haitianos.
Joseph, que es el canciller, ejerce el puesto de primer ministro interino desde el pasado abril, y ha asumido el poder de forma efectiva desde que se conoció el magnicidio.
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Sin embargo, su legitimidad ha comenzado a ser puesta en tela de juicio por Ariel Henry en una serie de entrevistas concedidas a medios locales entre la noche del miércoles y este jueves.
Henry, exministro de las carteras de Interior y Trabajo durante el Gobierno de Michel Martelly (2011-2016), fue nombrado primer ministro el pasado lunes, en el último decreto que firmó Moise antes de su muerte, pero no llegó a ser investido en el cargo de forma oficial.
El político ha manifestado que Joseph "no es primer ministro", sino que es el canciller del gabinete que él está elaborando y con el que pretende hacer un acercamiento con la oposición para calmar las tensiones políticas hasta la celebración de las elecciones, previstas para el 26 de septiembre.
No obstante, Henry aseguró que su intención "no es echar leña al fuego", puesto que es necesario "evitar que el país se inflame", pero le pidió a Joseph que ambos hablen para llegar a un acuerdo.
La enviada de la ONU subrayó la importancia de usar el diálogo y dijo que cualquier cambio al frente del país que se desvíe del marcado por la Constitución debe ser resultado de "un acuerdo político entre las partes involucradas".
"Nuestro papel como Naciones Unidas es seguir el asunto y apoyar como sea apropiado", señaló La Lime, que apuntó que Joseph se ha comprometido también al diálogo y está hablando con todas las fuerzas políticas y sectores del país.
La diplomática estadounidense, que ayer se reunió con el primer ministro, dijo haber recibido garantías de que este está decidido a continuar el proceso de elecciones de acuerdo al calendario presentado la pasada semana, que prevé su celebración el próximo 26 de septiembre.