La Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó ayer lunes la Estrategia Mundial contra la Influenza 2019-2030 con el fin de proteger a las personas de todos los países contra la amenaza de esta enfermedad.
"El objetivo de la estrategia es prevenir la influenza estacional, controlar la propagación de la influenza de los animales a los humanos y prepararse para la próxima pandemia2, explicó en un comunicado.
Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, expresó que la pregunta no si se tendrá otra pandemia, sino cuándo. Que se debe estar atentos y preparados, pues aseguró que el costo de un gran brote de gripe será mucho mayor que el precio de la prevención".
"La amenaza de influenza pandémica está siempre presente", dijo Adhanom Ghebreyesus.
“El riesgo continuo de que un nuevo virus de influenza se transmita de animales a humanos y que potencialmente cause una pandemia es real. La pregunta no es si tendremos otra pandemia, sino cuándo. Debemos estar atentos y preparados: el costo de un gran brote de gripe será mucho mayor que el precio de la prevención ", añadió.
La influenza sigue siendo uno de los mayores desafíos de salud pública del mundo pues cada año en todo el mundo se estima que hay mil millones de casos, de los cuales tres a cinco millones son casos graves, lo que resulta en 290 mil a 650 mil muertes respiratorias relacionadas con la influenza.
La OMS recomiendó la vacunación anual contra la influenza como la forma más efectiva de prevenirla. La vacunación es especialmente importante para las personas con mayor riesgo de complicaciones graves de influenza y para los trabajadores de la salud.
Aseguró que la nueva estrategia es la más completa y de mayor alcance que la OMS haya desarrollado para la influenza. Describe un camino para proteger a las poblaciones cada año y ayuda a prepararse para una pandemia mediante el fortalecimiento de los programas de rutina.
Tiene dos objetivos generales: el primero es crear capacidades nacionales más sólidas para la vigilancia y respuesta a la enfermedad, la prevención y el control, y la preparación. Para lograr esto, se requiere que cada país tenga un programa de influenza propio que contribuya a la preparación nacional y mundial y la seguridad de la salud.
El segundo, es desarrollar mejores herramientas para prevenir, detectar, controlar y tratar la influenza, como vacunas, antivirales y tratamientos más efectivos, con el objetivo de que sean accesibles para todos los países.
Para implementar esta estrategia con éxito, son esenciales las asociaciones efectivas. La OMS ampliará sus alianzas para aumentar la investigación, la innovación y la disponibilidad de herramientas nuevas y mejoradas sobre la gripe mundial para beneficiar a todos los países.