El comercio internacional cumple un papel importante en los esfuerzos para crear un tipo de economía global de bajas emisiones de carbono, un objetivo que se ha trazado para el 2030, según un informe publicado hoy por la Organización Mundial del Comercio (OMC).
En la presentación del estudio, en el marco de la COP 27 en Egipto, la directora general de la organización, Ngozi Okonjo-Iweala, llamó a reconocer que aunque el tránsito de mercancías entre países genera emisiones, el comercio internacional da acceso a las tecnologías innovadoras indispensables para la reducción de las emisiones.
"Hemos visto un boom en el comercio global de los paneles solares, que generan una electricidad que ha bajado un 98 por ciento de precio desde los noventa", comentó en una conferencia de prensa.
El precio de los paneles solares en si ha bajado un 40 % en la última década, una tendencia que Okonjo-Iweala atribuyó a la economía de escala que ha sido posible gracias al funcionamiento de las cadenas de suministro globales.
Por tanto -agregó- la OMC considera que el comercio ayuda a mitigar el cambio climático y a acelerar el tránsito hacia una economía global de bajas emisiones.
Según una serie de simulaciones que contiene el informe, la eliminación de los aranceles y la reducción de barreras comerciales no arancelarias para una serie de artículos del sector energético relacionados con el medio ambiente podría impulsar sus exportaciones en un 5 % de aquí al año 2030.
El resultado podría ser una reducción del 0,6 % de las emisiones globales, según los analistas de la OMC.
El informe también pone de relieve que el cambio climático puede terminar con las ventajas comparativas comerciales que tienen ciertos países, en particular en sectores como la agricultura, el turismo y ciertas industriales particularmente vulnerables a este fenómeno.
Por otro lado, la OMC enfatiza que la cooperación internacional en términos comerciales es vital para contener el cambio climático y sus efectos.
Los cálculos de la organización indican que si no hay cooperación internacional en torno a políticas climáticas ambiciosas, el objetivo de que el calentamiento global quede por debajo del 2 grados centígrados -conforme al compromiso de los Estados en el Acuerdo de París- no se logrará.