La Administración Aeronáutica Espacial Nacional de EE.UU. (NASA) ya prepara para el próximo 26 de noviembre el aterrizaje en suelo marciano del InSight, que tiene como objetivo dar luz sobre las entrañas de Marte, informó hoy la institución en rueda de prensa.
La misión, que fue lanzada el pasado 5 de mayo, aterrizará el lunes 26 de noviembre alrededor de las 19.00 horas (GMT) en el planeta rojo, donde operará el vehículo robótico encargado de explorar el núcleo de Marte, y buscará ampliar el conocimiento sobre su formación y el de otros planetas rocosos, como la Tierra.
"Vamos a Marte para mirar atrás, al origen del Sistema Solar, para investigar lo que pasa dentro y cómo se relaciona esto con el centro de la Tierra", explicó Bruce Banerdt, investigador principal del proyecto, quien comentó que es más sencillo hacerlo en Marte por su historial, "más calmado", que el de la Tierra.
Esta es la primera vez que una misión espacial busca analizar especialmente "el corazón" del segundo planeta más pequeño del Sistema Solar, después de Mercurio.
Hasta ahora, las misiones a Marte han capturado imágenes de la superficie, estudiado rocas, excavado en la tierra y buscado pistas sobre el agua que alguna vez fluyó en Marte, pero nunca se ha indagado en su interior.
Por su parte, la directora interina de la división de Ciencia Planetaria en la NASA, Lori Glaze, se refirió a InSight como una "misión tremenda".
En concreto, InSight analizará la corteza, el manto y el núcleo de Marte y prevé que ofrezca una idea de cómo se originó el Sistema Solar hace aproximadamente 4.600 millones años.
Así, Insight (Interior Exploration using Seismic Investigations, Geodesy and Heat Transport) describirá el tamaño, la composición y el estado del núcleo del planeta rojo, las características de su corteza y manto y el estado térmico de su interior.
Inicialmente, la exploración InSight debía haberse lanzado en marzo de 2016, pero una fuga en la cámara de vacío que rodeaba el sismómetro del módulo de aterrizaje forzó entonces el retraso y la posterior suspensión de la misión.
La exploración, que durará casi dos años, está financiada y coordinada en su mayor parte por EE.UU., pero también han participado diferentes países europeos, como Alemania, Francia y España.