La petrolera brasileña Petrobras anunció este lunes que llegó a un acuerdo para venderle la primera de las ocho refinerías que incluyó en su plan de desinversiones al fondo de inversiones Mubadala Capital, de Emiratos Árabes Unidos, por 1.650 millones de dólares.
Se trata de la Refinería Landulpho Alves (RLAM), localizada en el estado de Bahía, que tiene una capacidad de procesamiento de 333.000 barriles de petróleo por día (14 % de la capacidad total de refino de petróleo de Brasil).
La mayor empresa de Brasil informó en un comunicado que el negocio también incluye la venta de los activos asociados a la refinería, entre los cuales cuatro terminales de almacenamiento y un conjunto de tuberías con una extensión total de 669 kilómetros.
Petrobras informó que "concluyó la ronda final de la fase vinculante del proceso de venta de la refinería" con Mubadala Capital y que la firma del contrato tan sólo depende de la aprobación de los órganos competentes.
En el mismo comunicado la petrolera brasileña dijo que, pese a que recibió propuestas para la compra de la Refinería Presidente Getulio Vargas (REPAR), decidió suspender el proceso debido a que no consideró la oferta satisfactoria y agregó que iniciará un nuevo proceso para venderla.
La compañía explicó que optó por concluir las negociaciones "ya que las condiciones de las propuestas presentadas quedaron por debajo de la evaluación económica-financiera de Petrobras".
"De esa forma, la compañía iniciará en cualquier momento un nuevo proceso competitivo para vender esta refinería", agrega la nota.
Petrobras informó igualmente que los procesos de venta de las otras seis refinerías que pretende privatizar siguen en marcha y a la espera de la firma de los respectivos contratos de compra y venta.
Se trata de las plantas Refinaría Alberto Pasqualini (REFAP), Refinaría Isaac Sabbá (REMAN), Refinaría Abreu e Lima (RNEST), Refinaría Gabriel Passos (REGAP), Lubrificantes e Derivados de Petróleo do Nordeste (LUBNOR) y Unidad de Industrialización de Esquistos (SIX).
Petrobras recibió una propuesta del grupo brasileño de distribución de combustibles Ultra por la REFAP, refinería ubicada en Río Grande do Sul, estado del sur de Brasil fronterizo con Argentina y Uruguay.
El Grupo Ultra, con acciones negociadas en las bolsas de Sao Paulo y Nueva York, es la quinta mayor empresa privada de Brasil y actúa en el sector de distribución de combustibles mediante las redes Ipiranga (gasolina) y Ultragaz (gas natural), en el sector petroquímico y en el sector de logística y almacenaje.
Petrobras, empresa controlada por el Estado pero con acciones negociadas en las bolsas de valores de Sao Paulo, Nueva York y Madrid, puso en marcha en 2019 un plan para vender ocho de sus trece refinerías, responsables por la mitad de la capacidad de refino del país.
La venta forma parte de un ambicioso plan de desinversiones con el que la petrolera pretende reajustar su tamaño y su enorme deuda y concentrarse en actividades más estratégicas y rentables, como la explotación de petróleo y gas en las gigantescas reservas que tiene en aguas muy profundas del océano Atlántico.
La empresa también se propone abrir el sector refinamiento, en el que actúa casi como un monopolio y en el que no está acostumbrada a competir.
El plan de desinversiones de la empresa prevé la venta de activos por hasta 23.000 millones de dólares hasta 2023, de los que 8.000 millones de dólares procederían de la venta de las refinerías.