Seguridad

La electricidad estática en las oficinas, ¿riesgo a la salud?

miércoles 2 marzo , 2022

Creado por:

Jeffrey Medina

La electricidad estática se refiere al fenómeno de acumulación de un exceso de energía en un material determinado. Se hace patente cuando esta carga se transmite de un objeto o material a otro y produce el característico chispazo o calambrazo. Esta puede presentarse en cualquier actividad laboral, ya que su generación está ligada a la estructura atómica de la materia. Su disipación en forma de descargas puede provocar situaciones peligrosas, especialmente cuando se manipulan sustancias inflamables o combustibles, ya sea en estado líquido, sólido (polvo) o gaseoso.

En el ámbito de las oficinas, es un común motivo de queja por parte de los/as colaboradores/as y entra dentro de las condiciones ambientales como la iluminación, el estrés térmico o el ruido, entre otros factores.

¿Qué causa la electricidad estática?

El cuerpo humano se carga de manera positiva y, al entrar en contacto con objetos con carga negativa, se origina este trasvase de electricidad estática que se manifiesta en forma de chispazo. Según el INSHT, la acumulación de electricidad estática en las personas depende de distintos factores como los siguientes:

  1. El tejido de la ropa: las fibras sintéticas como el poliéster favorecen la acumulación de cargas.
  2. Humedad ambiental: por ejemplo, los ambientes secos facilitan la acumulación de electricidad estática en el cuerpo humano. En las oficinas, esto suele estar relacionado con una regulación deficiente del aire acondicionado.
  3. Movimiento de la persona respecto al entorno.
  4. Tipo de suelo o pavimento: la conductividad aumenta si el suelo es de moqueta, por ejemplo.
  5. Su contacto con materiales con tendencia a acumular carga estática.

¿Tiene efectos negativos para la salud de los/as colaboradores/as?

En general, los efectos de las descargas de electricidad estática no son peligrosos y suelen limitarse a una molesta sensación de picazón y el espasmo muscular como respuesta. Eso sí, hay que evaluar el riesgo en función del contexto: en un entorno diferente al de una oficina como en los trabajos en altura, este tipo de calambrazos sí que ganan peligrosidad porque pueden provocar caídas. Ocurre igual cuando hablamos de atmósferas explosivas en el entorno de trabajo.

En todo caso, si hay descargas de electricidad estática de forma continua en la oficina, es que algo está fallando.

¿Qué podemos hacer para prevenir su incidencia?

Existen distintas maneras de evitar la electricidad estática en la oficina:

  1. Adaptar el puesto de trabajo para que tenga propiedades antiestáticas.

El entorno de trabajo debe contar con tomas de tierra que disipen las cargas. En una oficina esto puede tener dos vertientes:

A la hora de configurar el puesto de trabajo, es conveniente considerar elementos como las sillas de trabajo, reposapiés, mesas con características antiestáticas.

La carga de energía estática se produce también con relación al movimiento de los/as colaboradores/as, por lo que el suelo desempeña un papel importante. En ese sentido, es mejor los suelos técnicos o aquellos tratados con pintura especial u otros materiales antiestáticos.

  1. Vigilar el nivel de humedad de la oficina:

El aire es capaz de disipar la electricidad estática, pero para ello tiene que haber un nivel de humedad de como mínimo el 50 %, siendo lo más recomendable que llegue al 60 %. Normalmente es algo que va parejo a la propia climatización del edificio, pero que su falta se puede paliar con la instalación de humificadores individuales.

  1. Medidas preventivas respecto a los/as colaboradores/as:

Los trabajadores también pueden tomar medidas individuales encaminadas a evitar acumular energía estática como, por ejemplo:

Evitar la ropa sintética: conviene sustituir las fibras artificiales como el poliéster, nylon o la lycra por ropa fabricada con materiales más naturales como el algodón o la lana.

Hidratar la piel: la sequedad es un factor que favorece la acumulación de cargas estáticas, por lo que conviene mantener el cuerpo hidratado.

Estas son recomendaciones relacionadas, en el caso de las oficinas, con la ergonomía y el confort ambiental en el puesto de trabajo, pero pueden llegar a suponer un problema para la salud de los/as colaboradores/as en el ámbito industrial.

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Jeffrey Medina

Ingeniero industrial y experto en seguridad y salud ocupacional. MBA en Gestión Óptima de Proyectos de la Universidad de Cádiz, España, y Maestría en Sistemas Integrados de Gestión de la Universidad Internacional Iberoamericana, EE. UU.

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